Iniciar sesión

Rumanía

Análisis del país en los años 20 y conexiones con los Mitos de Cthulhu.


Las regiones de Moldavia y Valaquia se unieron a mediados del siglo XIX para formar el primer estado rumano moderno, en un principio bajo control nominal del Imperio Otomano y, desde 1878, como reino independiente. El nuevo estado quedaba así encajado entre tres imperios, en decadencia pero aún poderosos: el austrohúngaro, el ruso y el otomano.

Transilvania

Si alguna región está relacionada con las historias de terror, ésa es Transilvania, la tierra más allá del bosque, que se encuentra en la zona central de Rumanía y está rodeada al sur y al este por los Cárpatos. Basta mencionar estos nombres para que hasta el PJ más valiente se eche a temblar, aunque abusar de ellos puede llegar a ser un cliché humorístico, como en Transylvania Twist, una comedia de horror inspirada ligeramente en la obra de Lovecraft, donde el protagonista debe recuperar el Libro de Ulthar del castillo transilvano de una estrella del rock.

En su contexto histórico, la Transilvania de los años 20 presenta conflictos étnicos, lingüísticos y religiosos, pues hasta la Gran Guerra estaba enclavada en Hungría. La región estaba muy poblada, con casi seis millones de personas (principalmente rumanos, húngaros y alemanes). Posee interesantes pueblos e iglesias fortificadas medievales y también un creciente estilo moderno con elementos art nouveau en las principales ciudades.

Durante la segunda guerra balcánica, en 1913, Rumanía invadió Bulgaria y logró ampliar ligeramente su territorio. Poco después estalló la Gran Guerra, en la que se declaró inicialmente neutral. En 1916, empujada por las presiones de Francia, durante largo tiempo su apoyo y referente cultural, Rumanía entró en la guerra y sufrió una completa derrota frente a las tropas alemanas y búlgaras, que llegaron a tomar Bucarest.


Pasaporte del consulado ruso en Bucarest. Ampliar

Sin embargo, la derrota final de las potencias centrales permitió que Rumanía se ampliara con la gran región de Transilvania (habitada por una importante minoría húngara), además de Bucovina y Besarabia, según los tratados de Saint Germain (1919) y Trianon (1920). Casi de inmediato, el efímero régimen comunista húngaro de Bela Kun lanzó una ofensiva, prontamente repelida por el ejército rumano, que ocupó y saqueó Budapest entre agosto y noviembre de 1919 antes de dar paso a un gobierno contrarrevolucionario húngaro. En la etapa posterior, la región transilvana vivió una rumanización similar (pero de signo opuesto) a la magiarización de la etapa austrohúngara. Por su parte, la URSS nunca renunció a la zona de Besarabia (Moldavia oriental), que había decido incorporarse a Rumanía durante la guerra civil, y desde 1924 la consideró oficialmente como territorio propio bajo ocupación enemiga; de hecho, en la franja occidental de Ucrania llegó a formarse la RSSA de Moldavia para animar, con poco éxito, la revolución de los campesinos moldavos y fomentar la separación lingüística entre el moldavo y el rumano (prácticamente indistinguibles).

Aunque la consitución de 1923 pretendía instaurar en Rumanía una monarquía parlamentaria de corte moderno (aunque poco sensible a las minorías, al estilo francés), la democracia pronto entró en un progresivo declive causado tanto por las maniobras de los sucesivos gabinetes para controlar el parlamento como por las continuas injerencias de la corona, que tuvieron como resultado gobiernos breves y débiles. Es bajo este panorama cuando aparece, en 1927, la Guardia de Hierro (Garda de Fier), un movimiento fascista, religioso (ortodoxo) y fuertemente antisemita que llegaría a hacerse con el poder en la siguiente década.

Nobleza obliga

La nobleza rumana en general y transilvana en particular no goza de muy buena fama, desde el bueno de Vlad el Empalador a Erzsébet Báthory. En la ficción de los Mitos nos encontramos con dos ejemplos claros: el Barón Ferenczy, de larga y cruel estirpe, al que visitó Charles Dexter Ward y que fue empleado posteriormente por Brian Lumley en sus Crónicas Necrománticas, y al barón Hauptman, líder de una tenebrosa hermandad en la campaña Los Hongos de Yuggoth.

La economía rumana era básicamente agrícola (más de un 80% de la población dependía de ese sector, y el país era uno de los principales exportadores mundiales de cereal), por lo que vivió una etapa general de expansión a lo largo de la década que permitió la formación de nuevas clases medias y altas de etnia rumana. No obstante, la reforma agraria tuvo escasa influencia, persistieron métodos de cultivo primitivos y un campesinado muy pobre con una alta natalidad. Por su propia naturaleza, la economía agrícola rumana dependía mucho de los precios de los mercados internacionales y el crack del 29 la afectó duramente.

Bucarest

Para la capital rumana, el periodo de entreguerras fue una etapa de importante crecimiento urbanístico (construcción de significativos edificios art déco junto a otros de estilo neorrumano, similar al art nouveau), marcada por la adopción por parte de los nuevos ricos del estilo de vida occidental, incluidas las fiestas y el modo de vida en ocasiones desordenado que chocaba con el carácter austero del país. La ciudad pasó de 400.000 habitantes a comienzos de la década a 600.000 al final de ésta, aunque venía creciendo económica y demográficamente desde su proclamación como capital del nuevo reino rumano en el s. XIX.

Referencias sueltas

Aparte de un capítulo de la ya mencionada campaña Los hongos de Yuggoth (que muestra por cierto un mapa de la época de Rumanía y Bulgaria), el viejo escenario Heart of the Dark, aparecido en el número 75 de la revista White Dwarf (1986), contiene un viaje a Rumanía y Alemania. También algunos escenarios para Cthulhu Invictus se emplazan en la antigua Dacia, que se extendía a ambos lados de los Cárpatos.

A finales de la década y comienzos de los años 30 se produjo la definitiva modernización del transporte público (tranvías, estaciones ampliadas) y la construcción de amplios edificios públicos. La fama de ciudad rica, culta y cosmopolita le valió el sobrenombre de la París del Este, algo muy apreciado por sus habitantes, tradicionalmente francófilos.

Personajes gitanos

En las historias tradicionales de terror (mismamente Drácula) y en algunas de los Mitos (como El retorno de los Lloigor, de Wilson), los gitanos poseen cierta comprensión de los secretos sobrenaturales, al menos superior a la de la cultura occidental. Por ello se ha sugerido que los personajes jugadores de origen romaní comiencen con cierto porcentaje inicial en la habilidad de ciencias ocultas a cambio de otro equivalente en una habilidad asociada con el estudio formal (buscar libros, por ejemplo). Esto, aunque no es necesario, podría resultar adecuado para personajes nómadas y que hayan crecido escuchando (y creyendo) las antiguas historias.

Gitanos

Los gitanos, una de las principales minorías europeas desde la Edad Media, provenían del subcontinente indio, aunque su origen exacto y los motivos de su emigración no están nada claros. Llegaron a los Balcanes en el siglo XIV a través de Anatolia, huyendo de los conflictos políticos del Imperio Bizantino y las invasiones desde el este. Aunque las discriminaciones contra los romaníes fueron habituales en todos los países, se extendieron durante mucho más tiempo en los Principados del Danubio (Valaquia y Moravia), donde la esclavitud estuvo vigente hasta mediados del siglo XIX y la mayor parte de los esclavos eran gitanos.

En cambio, tras la Gran Guerra se dieron visos de un importante cambio de situación. Aunque la política rumana se mostraba hostil hacia los extranjeros (considerando como tales a todos los que no fueran de etnia rumana), las leyes iban dirigidas básicamente contra magiares y judíos, y los gitanos "sólo" se las veían con los tradicionales prejuicios. Esto permitió un renacimiento de la conciencia romaní en Rumanía y la URSS tras la Primera Guerra Mundial, con la aparición de periódicos y asociaciones que trataban de conjugar (sin mucho éxito) la incorporación de su pueblo a los beneficios de la era moderna y por otro lado la protección de las costumbres y los trabajos tradicionales gitanos.

Se calcula que había unos 200.000 gitanos en Rumanía en 1920, divididos en dos grupos. El primerio, de costumbres nómadas, seguía practicando las actividades marginales típicas (pequeños hurtos, en especial de caballos, ferias, echadoras de cartas…). El otro lo formaban las familias asentadas en pequeños pueblos, centrados principalmente en la música. En efecto, los músicos gitanos eran muy apreciados en Rumanía y muchos cobraban cantidades asombrosas para la época.

De interés para los investigadores

Hoteles

Hotel Athénée - Plaza del Palacio Real, Bucarest. Inaugurado en 1912, tiene cinco plantas y está situado en el corazón de la ciudad.

Hotel Venezia - Plaza Kogalniceanu, Bucarest. Inaugurado en 1920, tiene seis plantas y cincuenta habitaciones.

Hotel Palace - Bucarest, erigido en 1912 en el bulevar de la Regina Isabeta. Central, 200 habitaciones, cuatro plantas.

Bibliotecas

Biblioteca Teleki - Târgu-Mureş, Transilvania. Esta biblioteca fue fundada por el conde húngaro Samuel Teleki en 1802 y ha estado abierta al público desde entonces. En los años 20 seguía siendo privada. Especializada en la historia y cultura transilvanas.

Biblioteca de la Academia Rumana - Fundada a comienzos del s. XX, cuenta con los fondos del Colegio de San Sava, en Valaquia, del XIX. Posee una relevante colección de manuscritos, incunables y periódicos antiguos rumanos.

Museos y universidades

Museo Geológico Nacional - Bucarest. Fundado en 1906 por el Insituto Geológico, posee una vasta colección de minerales y fósiles hallados en el país.

Museo de Historia Natural - Bucarest. Su director, Grigore Antipa, había viajado al polo norte y era un especialista mundial en ictiología y oceanografía.

Universidad de Bucarest - Deriva del Colegio Principesco de San Sava, de 1697, pero fue establecida como universidad a mediados del s. XIX y alojada en un nuevo y enorme palacio.

Manicomios

Hospital de Pantelimon (San Pantaleón) - Bucarest, en un barrio al noreste. Hospital mental conocido como Spitalul Mărcuţa, en funcionamiento desde el siglo XIX.

Clínica del Dr. Marinescu - Bucarest. Una de las primeras clínicas privadas de Rumanía, dirigida por una eminencia en el campo, según las corrientes europeas.

Cementerios

Cementerio de Bellu - Bucarest. Donado por el barón Bellu, lleva en uso desde 1858 y posee mausoleos de gran valor artístico. Ortodoxo.



Creado por Entropía
© de sus respectivos autores.

No hay opiniones


Nueva opinión



Twittear
Rumanía

Creado por Entropía
© de sus respectivos autores.

Creado 13-10-2010
Modificado 13-10-2010

Invocado 4960 veces.

Índice
Bucarest
Gitanos
 → Hoteles
 → Bibliotecas
 → Museos y universidades
 → Manicomios
 → Cementerios

Historial
13-10-2010: Artículo creado.
En Leyenda.net
Navegación

Últimos mensajes Feed
Hoy a las 06:27: Mensaje de Rosenmaurer en Relatos y poemas de Ricardo Meyer (foro de La Biblioteca)

Ayer a las 22:06: Mensaje de JonathanStrange en Shadowlands: Editorial con línea lovecraftiana (foro de Mitos de Cthulhu)

Ayer a las 20:44: Mensaje de Rosenmaurer en Errores y sugerencias (foro de Leyenda.net)

Ayer a las 19:18: Mensaje de Bardo en Kickstarter & otros fundraising (foro de Mitos de Cthulhu)

Ayer a las 17:00: Mensaje de Neddam en Extraños eones (sección de Biblioteca)