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Historia y características de las criaturas marcianas


Cthunund uleths, raza independiente menor

Los cthunund uleths son una raza horrorosa de viajeros interplanetarios. Físicamente, son seres amorfos capaces de asumir casi cualquier forma alterando la distribución de su masa corporal, desarrollando apéndices y cambiando de color y textura. En su forma natural sin modificar, un cthunund uleth aparece como una masa semitranslúcida de limo verde grisáceo. De su masa corporal sobresalen tentáculos a modo de azotes, recubiertos de espinas afiladas como agujas. Varios órganos parecidos a ojos palpitan por la superficie de la masa, constantemente absorbidos y moldeados por ésta. Los cthunund uleths tienen una capacidad sensorial básica ligeramente superior a la humana, con la excepción de que no tienen órganos auditivos naturales.

Los cthunund uleths son una raza de nómadas interestelares y viajan de mundo en mundo en busca de formas de vida menores de las que alimentarse. Al igual que los mi-go y algunas otras razas, los cthunund uleths son capaces de volar a través del espacio interestelar y sobrevivir en un vacío extremo.

Los cthunund uleths llegaron a Marte hace incontables eones e hicieron la guerra a los avanzados y pacíficos nativos de aquel fértil mundo. La guerra prosiguió con furia durante algún tiempo, hasta que los terribles cthunund uleths erradicaron casi por completo a los marcianos. Los victoriosos cthunund uleths se instalaron en algunas ciudades marcianas y empezaron a construir sus propias ciudades subterráneas en las que vivir. También intentaron algunas expediciones a la Tierra, pero fueron rechazados por las otras razas que ya se habían establecido allí. Gobernaron Marte durante algún tiempo hasta que sus sacerdotes trajeron a Vulthoom al planeta. Vulthoom, conocido por los cthunund uleths como Gsarthotegga, convirtió el mundo rápidamente en tierras yermas y llevó casi al exterminio a los cthunund uleths alimentándose de ellos. Los pocos cthunund uleths que quedan son aquellos contados supervivientes que se esconden entre las ruinas de las antiguas ciudades o los servidores vivos de Vulthoom que comparten su ciclo vital.

En su forma natural, los cthunund uleths atacan a otros organismos con sus tentáculos como látigos. Estos tentáculos infligen sólo una cantidad de daño moderada, pero están recubiertos con protuberancias como agujas que se clavan en las víctimas. Una víctima alcanzada por un tentáculo tendrá varias de esas agujas clavadas en su cuerpo que le inyectarán toxinas y diversos microorganismos en el cuerpo. Estas toxinas infligen un daño adicional de 1D6 puntos y los microorganismos sirven para descomponer el cuerpo de la víctima de modo que cuando muera los cthunund uleths puedan alimentarse de los licuados restos. Cuando un cthunund uleth se alimenta de una víctima, absorbe tanto parte del material genético de ésta como de los contenidos de su cerebro. Tras la absorción, un cthunund uleth puede moldear con su cuerpo un duplicado similar a la víctima. Esta copia puede ser descubierta por aquellos que conocieran a la víctima si superan una tirada de Idea (notarán ciertos fallos en la imitación). Los cthunund uleths también tendrán acceso a parte de la memoria de la víctima, de modo que pueden hacer una imitación bastante convincente y utilizar algunos recuerdos de ésta. En lo que se refiere a "recordar" un tipo de información en concreto, los cthunund uleths deben sacar menos de su INT×5, sumando 5% al resultado por cada hora transcurrida desde que absorbieron a la víctima. De este modo, los cthunund uleths olvidarán con el tiempo todo lo robado a sus víctimas. Sin embargo retendrán permanentemente su habilidad de duplicarlas. Cuando imita a una víctima, un cthunund uleth puede utilizar las armas naturales (corporales) de ésta así como sus medios de locomoción. Por supuesto, sólo puede imitar a aquellas víctimas de igual o menor tamaño que él (compactando su cuerpo para copiar formas más pequeñas).

Cthunund uleths, polimórficos malignos

CaracterísticasTiradasMedia
FUE2D6+1017
CON3D6+414-15
TAM4D6+418
INT3D610-11
POD3D610-11
DES3D610-11
Mov6/8 (volando)

Bonificación media al daño: +1D6

Ataques: Tentáculo* 45%; daño 1D6 + toxinas

*Puede atacar con DES/3 tentáculos por turno (redondeando hacia arriba) a su puntuación de DES correspondiente. Por ejemplo, un cthunund uleth con DES 9 atacará a DES 9, DES 6 y DES 3.

Armadura: Ninguna, pero su materia alienígena hace que todas las armas que puedan empalar causen el mínimo daño posible.

Hechizos: Cada uno tiene una probabilidad igual a su INT×2 de conocer 1D3 hechizos.

Pérdida de Cordura: Ver a un cthunund uleth en su forma natural cuesta 1/1D10 puntos de COR, y posiblemente menos (pero no más) en cualquier otra forma.

Marcianos auténticos, raza independiente menor

Llevados al borde de la extinción por los horrorosos cthunund uleths, los pocos supervivientes marcianos auténticos perviven en cámaras de preservación ocultas, a la espera del día en que sean rescatados por seres más amables que los cthunund uleths. Físicamente, los marcianos son humanoides delgados y muy altos. Carecen prácticamente de vello corporal y tienen tres pares de ojos. Un par está situado a ambos lados de la cabeza, montado en pequeños salientes. Esos ojos se limitan a detectar el movimiento y no están preparados para distinguir objetos con precisión. El segundo par de ojos se sitúa más o menos donde estarían en una cabeza humana. La visión de éstos es ligeramente inferior a la media humana. El tercer par de ojos se sitúa bajo el segundo, justo por encima de la boca de los Marcianos. Estos ojos sólo les sirven para ver de cerca, pero equivalen a una lupa de alta potencia. La boca de los Marcianos es una línea vertical en el rostro y está rodeada de dientes afilados como agujas. Los Marcianos tienen una segunda hilera de dientes al comienzo de la garganta, que equivalen a las muelas de los humanos. El resto del cuerpo se asemeja a grandes rasgos al de los humanos, salvo porque tienen seis dedos en cada extremidad y agallas para respirar en el pecho. El color de los Marcianos varía desde el marrón claro al gris oscuro.

La civilización marciana floreció durante muchos miles de años y alcanzó un alto grado de desarrollo científico y artístico. A pesar de su gran conocimiento, no estaban preparados para el aciago día en que los cthunund uleths llegaron de las estrellas para asesinarlos y tomar sus ciudades. Con apenas aptitud militar ni experiencia en la lucha, los pacíficos Marcianos fueron expulsados de sus ciudades y la mayoría pereció de forma terrible. Unos pocos lograron sobrevivir y entraron en animación suspendida en una ciudad marciana oculta, junto a la totalidad de los conocimientos de su raza. Están esperando el día en que puedan reclamar la superficie de su mundo natal y restablecer su perdida civilización.

Los Marcianos consideran la violencia y la lucha cuerpo a cuerpo desagradables, aunque sí que tienen una curiosa arma parecida a una carabina que dispara una poderosa descarga energética. La ciudad marciana oculta está repleta de maravillas tecnológicas diversas y es un almacén de información y arte de la cultura marciana.

Marcianos, Durmientes de una Era perdida

CaracterísticasTiradasMedia
FUE2D67
CON3D610-11
TAM3D610-11
INT4D614
POD3D610-11
DES3D610-11
Mov8 (volando**)

Bonificación media al daño: 0

Armas: Arma energética* 25%, daño 4D6

* El arma energética marciana tiene 25 cargas y un alcance de unos 80 metros.

** N. del T.: Posiblemente sea una errata, no parece que los marcianos vuelen.

Vulthoom (Gsarthotegga, El Devorador de Mundos), Primigenio

"De alguna manera, el ser era como una planta gigante, con innumerables raíces, pálidas e hinchadas, que se ramificaban desde un tronco bulboso central. Este tronco, semioculto, estaba rematado por una copa de color bermellón como un monstruoso capullo; y de la copa crecía una figura élfica, de color perla y formada con exquisitas belleza y simetría...". --Clark Ashton Smith, "Vulthoom".

Vulthoom es una horripilante criatura que parece ser cuasi vegetal. Sin embargo, su parecido con las plantas normales se reduce a una similitud de función. Mientras que las plantas normales obtienen su sustento absorbiendo pequeñas cantidades de nutrientes, agua y otras materias a través de sus raíces, el terrorífico Vulthoom deseca en gran medida los mundos vivos de los que se alimenta. Vulthoom extrae de la indefensa tierra valiosos nutrientes, agua y minerales, y también las mismísimas esencias vitales de cualquier criatura lo suficiente desafortunada como para enmarañarse en sus pseudo-raíces. A diferencia de las plantas normales, que contribuyen a su entorno, Vulthoom deja secos mundos enteros y abandona después sus cáscaras sin vida en busca de otro planeta fresco que devorar.

Vulthoom es extremadamente inteligente, listo y (a pesar de sus bastos hábitos alimenticios), posee un intelecto agudo y muy sofisticado. Por ello, prefiere actuar sutilmente para conseguir lo que quiere, y aprovechará al máximo sus poderes de razonamiento y persuasión para ganar seguidores que le ayuden en su búsqueda de sustento. Por supuesto, esto no es incompatible con métodos más viles para conseguir lo que desea.

Vulthoom posee unos sentidos muy desarrollados y tiene la habilidad de ampliar su campo de percepción sobre grandes extensiones de espacio y tiempo. Así, es capaz de ver y oír (y quizás dispone de otras habilidades sensoriales que le proporcionan datos adicionales) áreas que distan mucho de él tanto espacial como temporalmente. Sin embargo, no es omnisciente y necesita concentrar activamente su atención para ser consciente de cualquier zona en particular del espacio y del tiempo. Aunque Vulthoom puede hablar, también tiene la habilidad de comunicarse telepáticamente con cualquier ser sintiente capaz en un radio de unos dos kilómetros. La voz mental de Vulthoom es suave y melodiosa, y puede resultar extremadamente persuasiva. También tiene ligeras cualidades hipnóticas de modo que aquellos que la escuchen deberán tirar su POD×5 para evitar ser influidos por él (trata esto como un éxito en Charlatanería si la víctima falla su tirada).

Su principal modo de ganar servidores es produciendo una droga, de dulce aroma, que altera la consciencia. Aquellos que inhalen la sustancia deben tirar su Constitución en 1D100 para eludir pasar 1D6 horas de vívidas alucinaciones de los gloriosos jardines paradisíacos del mundo originario de Vulthoom (devorado hace largo tiempo). Las víctimas que sucumban a la sustancia deben tirar su POD×5 para evitar volverse adictas a ella. Los que cojan adicción serán sumamente vulnerables a las sugestiones mentales de Vulthoom y deben enfrentar su Poder con el de Vulthoom para evitar obedecerlo (siempre que la víctima desee resistirse). Por supuesto, como la droga es en extremo adictiva físicamente, la mayoría de víctimas obedecerán por su necesidad de más "dosis". Vulthoom puede producir suficiente droga como para afectar un área de 200 metros de radio y dispone de plantas de su mundo capaces de producir la sustancia en un radio de veinte metros (con los mismos efectos que la suya).

El ciclo vital de Vulthoom consiste en 1000 años de sueño seguidos de 1000 años de actividad. Utilizando un gas especial que él mismo produce, Vulthoom puede conferir este mismo ciclo a otros seres, garantizándoles algo parecido a la inmortalidad. Este ciclo vital le permite desecar tanto como sea posible un planeta: se alimentará durante mil años y, tras éstos, dormirá mientras el mundo que parasita se recupera y entonces volverá a nutrirse. Por supuesto, el mundo que le hospeda se acaba agotando y se convierte en un desolado yermo. Cuando Vulthoom duerme, sus largos y extensos zarcillos se marchitan. Por ello, los humanos aún no han encontrado una prueba definitiva de su presencia.

El cuerpo de Vulthoom se compone de un tronco central, que alberga sus órganos de razonamiento y demás componentes vitales, y del cual emergen miles de zarcillos como raíces que varían en tamaño desde unos pocos metros a miles de kilómetros. Vulthoom se alimenta por medio de estos zarcillos. Dañar a los zarcillos causa dolor a Vulthoom, pero sólo el daño producido al tronco le hiere realmente. Si su tronco es destruido, el lejano extremo de un zarcillo brotará y crecerá hasta formar un nuevo tronco, permitiéndole así sobrevivir. Sin embargo, le serán necesarios 1000 años de letargo antes de reanudar su ciclo. La única manera de acabar con Vulthoom es destruyendo cada parte de él, lo cual no es tarea fácil.

Pero, a pesar de su gran poder, Vulthoom es incapaz de trasladarse de un mundo a otro y debe encontrar seguidores que le lleven a sus nuevas fuentes de suministros. Tras consumir indecibles mundos, hace mucho tiempo que Vulthoom fue traído a Marte por sacerdotes de los cthunund uleths, una raza horripilante que casi había exterminado a los Marcianos nativos. Los viles cthunund uleths adoraban a Vulthoom como Gsarthotegga, El Devorador de Mundos, y sus sacerdotes fueron engañados y drogados para traerlo a Marte. A medida que Vulthoom drenaba la vida del mundo, contaminaba la atmósfera y, en general, provocaba la ruina, los cthunund uleths se retiraron a las profundidades de sus ciudades subterráneas y, finalmente, su civilización desapareció. Por último, los mil años de consciencia de Vulthoom llegaron a su fin y se sumergió en otros mil años de sueño en el corazón de una ciudad marciana. Despierta cada mil años sólo para no hallar salida de Marte y todavía espera el día en que despierte y encuentre algún ser que le lleve a un nuevo mundo.

En combate, Vulthoom lucha con sus zarcillos, y puede destinar 1-3 de estos apéndices a cada atacante. Los zarcillos varían de tamaño e infligirán un valor entre 1D6 y 4D6 puntos de daño si golpean con éxito. Cada golpe también quita a la víctima 1D4 puntos de Fuerza (por la pérdida de fluidos y tejidos). Las víctimas que sobrevivan al ataque de Vulthoom pueden recuperar sus fuerzas a un ritmo de hasta 1D3 puntos al día, siempre que descansen y reciban los cuidados médicos adecuados. Vulthoom puede atacar en cualquier lugar donde tenga zarcillos. Las características siguientes corresponden al tronco de Vulthoom, que es su única parte verdaderamente vulnerable.

Vulthoom (Gsarthotegga, El Devorador de Mundos)

FUE 25CON 50TAM 20INT 25
POD 25DES 06Mov 0PV 35

Bonificación media al daño: n/a

Armas: Zarcillos 70%, daño de 1D6 a 4D6 más consunción.

Armadura: Ninguna, pero regenera a ritmo de 2D10 puntos de vida por turno (reabsorbiendo sus zarcillos).

Hechizos: A discreción del Guardián.

Pérdida de Cordura: Ver a Vulthoom cuesta 1/1D10 puntos de COR.



Creado por Michael C. LaBossiere
Traducido por Misne
© de sus respectivos autores.

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Moradores de Marte

Creado por Michael C. LaBossiere
Traducido por Misne
© de sus respectivos autores.

Creado 03-06-2005
Modificado 02-07-2008

Invocado 3713 veces.

Índice
Cthunund uleths, raza independiente menor
Cthunund uleths, polimórficos malignos

Marcianos auténticos, raza independiente menor
Marcianos, Durmientes de una Era perdida

Vulthoom (Gsarthotegga, El Devorador de Mundos), Primigenio
Vulthoom (Gsarthotegga, El Devorador de Mundos)

Historial
02-07-2008: Sección recuperada de la antigua versión de Leyenda.net
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