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Yo voy bastante atrasado, ando con bastante carga de trabajo. Comencé el otro día el de Lumley y esa prosa me genera sentimientos encontrados; me agrada, tirando de nostalgia y tiempos de Timun Más, pero por otro lado es algo farragosa. Siendo Lumley, tampoco quiero echarle la culpa a la traducción.
Tienes que escribir "Horror en la Feria de Abril", quedará mucho mejor 
.
Antes me amputaría las manos 
El de Erika, escrito por James Wade, tiene un estilo de escritura que me atrapó. Sin embargo el spoiler del título se carga la sorpresa del relato. Lo veo una canallada.
La historia, según mi opinión, se resuelve muy rápido y atropelladamente. No genera ese clímax que apenas se mantienen antes del último concierto. Tampoco describe la relación amorosa del protagonista con Erika, a pesar de decir que llegó a enamorarse de ella. Total, una bala de fogueo.
Veo muy original la época y el ambiente, y que deje a nuestra imaginación el personaje del arreglista; aunque me hubiera gustado que el protagonista de alguna manera intercediera en lo ocurrido. Si os fijáis solo es un espectador lejano en toda la historia y chirrían las confesiones que le hace Erika a cambio de unas cervezas o la relación que tiene él mismo con el dueño del local. Si fuera otro músico o un agente discográfico se entendería algo más.
Ahora estoy con Todo ojos, noto la poca maestría que tiene este autor. No sé si será la traducción, pero me cuesta horrores seguir su narración. Me recuerda a un escritor primerizo sin pizca de originalidad.
Ya comentaré más profundamente, ya que la trama me parece un calco a 'El Monstruo de Mamurth' de Edmond Hamilton.
Ánimo muchachos!
Ánimo muchachos!
Y falta que hace.
Todo ojos de Bob van Laerhoven es una mala experiencia. Teniendo fresco a Barron y a Blckwood solo puedo tomárme este relato a chiste.
Desde todos los puntos, y sin afán crítico, es malo:
Personajes: actúan sin sentido alguno. No tienen trasfondo creíble y sus diálogos no representan sus estados de ánimo.
Escenario: los grandes bosques de Canadá quedan en cartón piedra. Ni olores, ni colores. Apenas algunos sonidos se repiten en las descripciones una y otra vez.
Trama: los motivos que empujan a ambos personajes principales se adaptan al resultado y no a la inversa. No consigue ni por asomo sorprender al lector, dejándole tan poco tiempo para asimilar el giro que se esfuma al paso de página.
Relación con los Mitos: trata a los entes primordiales cósmicos como si fueran dos niños de parbulario y con instintos más cercanos a lo humano que a un ser primigenio y poderoso.
En fin, podría especular que este escritor no tiene ni idea de los Mitos y adaptó una idea fácil y ladina. Como nota diré que por lo menos hizo un guiño a la obra de Blackwood en la que toma su inspiración, dotándole a uno de los personajes el nombre de Defgas (Défago).
A ver qué tal resulta el de Campbell. A este sí le tengo ganas
Estos vívidos comentarios acrecientan en mí las ansias de participar con vosotros en la lectura, en lugar de esperar a ver la película como se hizo siempre.
Bueno, por fin uno decente: El tirón, de Ramsey Campbell. Merece la pena superar ese inicio de lo más farragoso (no sé si es por la traducción o qué) porque luego el relato se estabiliza y se adentra en las temáticas habituales de este autor, como los conflictos familiares o la decadencia urbana. No es que sea maravilloso, pero comparado con los anteriores se sale.
Saludos,
Entro
Pues a mí me pareció genial. El tirón, me ha encantado en todos los aspectos.
Merece la pena superar ese inicio de lo más farragoso (no sé si es por la traducción o qué) porque luego el relato se estabiliza y se adentra en las temáticas habituales de este autor, como los conflictos familiares o la decadencia urbana.
Sí, toda la razón. El inicio me resultó un poco confuso, pero al poco que vas leyendo te atrapa.
El título, aunque suena fatal, tiene su doble sentido.
Las descripciones de la ciudad y de la parte onírica son sensacionales. Y la forma de narrar, jugando con los pensamientos del protagonista y lo que no sabe, es perfecto para la historia.
También me encantó fue la idea de los sueños compartidos, esa esencia primigenia en el subconsciente que interfiere con el cosmos (los días de luna llena los sueños son más frecuentes).
Las escenas de la galería y la última charla con los padres son de 10. Esa manera de romper lo familiar, aquellos que te criaron son unos extraños, me puso los pelos de punta.
El final tiene su momentazo de clímax en la habitación de la casa de muebles y la estira hasta el Herald de manera soberbia.
Este relato hace merecer leer el recopilatorio.
El que viene a continuación no tiene mala pinta...
Esta noche me terminaré el de Erika Zann y podré comentarlo. Hasta ahora me gusta la voz del narrador.
Pues a mí me gusta más la Erika Zann de la Lovecraftian PotD de hoy 
Saludos,
Entro
Pues a mí me gusta más la Erika Zann de la Lovecraftian PotD de hoy
No he leído el relato, pero a la del Lovectarfian PotD se la ve muy concentrada en lo suyo, y va muy elegante también... 
Parece que ni la música del violín mantiene a raya a los intrusos cósmicos, normal.
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