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Recibido, lo subiré cuando acabe de releerme el libro.
A mí lo que me está dando yuyu es que duerma con unos libros tan viejos y asquerosos sobre la cama .
Saludos,
Entro
Yo espero que la cama sea, por lo menos, de 135 cm. Si no, no sé cómo lo hace...
Gran trabajo de documentación, Entwistle
Tampoco ha sido para tanto, hoy en día con los mapas de Google tardas 2 minutos en hacerlo. Hace siquiera 10 ó 15 años sí que hubiera supuesto un curro curioso... Más arduo, pero también más romántico, más auténtico.
Terminómelo de leer el sábado. Esta vez la conclusión me ha parecido menos forzada que en anteriores lecturas; supongo que voy acostumbrándome a lo que, al fin y al cabo, en esta historia es un deux ex machina.
Por lo demás, mis conclusiones no cambian; la lectura de este libro me resulta excelente; creo que no hay ninguna razón lógica para que me guste tanto. Supongo que, como en el caso de Un brindis al sol negro en Villa Diodati, esta historia ha conectado conmigo por alguna razón. Tengo por ahí un par de anotaciones en un par de puntos de los últimos capítulos, que comentaré esta tarde, espero (ya no llevo el libro conmigo).
¿No os resulta un tanto forzada la parte central? Me refiero principalmente a la larguísima explicación de Donaldus (qué casualidadosa) y en particular a la aparición de las dos chicas "salidas" para zanjar el tema de la librería. A ver, que por mí, escenas subidas de tono forever, pero no acaba de encajar así de pronto.
Saludos,
Entro
La verdad es que esa parte resulta un poco chocante; la explicación de Byers me parece correctam es más, la reconstrucción de la historia de Thibaut es una de mis partes favoritas del libro; pero es verdad que la aparición de Fa Lo Sue con la bibliotecaria corta el ritmo que se había establecido hasta ese momento. El efecto me recuerda un poco al de la parte romántica de La Fortaleza.
El efecto me recuerda un poco al de la parte romántica de La Fortaleza.
No exageres, aquello era aberrante .
La parte de la explicación no está mal, pero viene muy caída de los cielos. Franz huye del paramental y, por temor a regresar a su casa, recuerda que tiene una cita con un tipo. Y resulta que ese tipo es el mayor experto vivo sobre De Castries y su obra. En fin...
Saludos,
Entro
Pero al menos te cuenta desde el principio del día que tiene la cita. El efecto deux-ex machina está ahí, de eso no hay duda, pero al menos se amortigua un poco.
Sí, eso y el final sin explicación (¿por qué Cal vence con tanta facilidad y sin saber cómo?) es lo que más flojea. Aun así es una buena novela, que se habría beneficiado mucho de una reescritura.
Yo creo que las niñas y el san bernardo son simplemente unas niñas y un san bernardo . Gente que vive por ahí y sale a pasar a la loma; al fin y al cabo sólo es peligrosa para Franz por una concatenación de circunstancias.
Saludos,
Entro
El final es precipitado. A mí lo que más me chirría es, no tanto el que Cal venza al paramental, como el hecho de que supiera dónde estaba el 607 Rhodes. El hecho de que lo venza... Te tienes que creer algunas cosas: la fuerza del recuerdo de su padre, la confianza en su técnica ejecutoria trasladada desde el plano profesional, etc.
La cosa es que Leiber ya la reescribió una vez, ¿no? Primero la publicó por entregas (esto es sabiduría de las notas que dejaste), y luego la retocó para darle su forma definitiva.
Bueno, quizá Cal simplemente intuyera que Franz estaba en un lío y fue a buscarlo a su casa. El problema no es que venza al paramental (a la paramental más bien), sino que ni ella sepa cómo: suelta unas palabras y hala, reducida a virutas. Está claro el simbolismo (mujer mala que asfixia / mujer buena que salva), pero le falta bastante trabajo. No sé cómo era el texto original de ese capítulo, pero difícilmente podía ser más apresurado.
Saludos,
Entro
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