Phyllis Oakley, una oportunista cazalibros, se pasea por los márgenes del submundo ocultista de la ciudad para comerciar con volúmenes y manuscritos raros. Rebuscar entre los rastrillos de bibliotecas, liquidaciones de herencias, puestos de libros de segunda mano e incluso algún robo ocasional puede resultar en el hallazgo de un mohoso y carcomido diamante cubierto de polvo. El conocimiento es más valioso que los rubíes y Oakley quiere su porcentaje de beneficio.
Oakley es una investigadora solitaria, equipada con inteligencia, puños y, tal vez, un código de honor, que descubre las verdades secretas de su ciudad y está a punto de acercarse demasiado al fuego de la maldad que se esconde en el corazón de algunos humanos para revelar un mal eterno: el de los Mitos de Cthulhu de de H.P. Lovecraft.