"A un escenario de iniciación se le debe exigir mucho: que sea sencillo pero versátil, que refleje bien la ambientación y el estilo de juego y, sobre todo, que sea interesante. Y El Horror de Kingsbury no está a la altura. Y eso que empieza bien; toma los casos reales del Asesino del Torso que tuvieron lugar en Cleveland en los años 30, pero lamentablemente no aprovecha nada de la intriga social y política que los rodearon. (...) Vale que la trama sea sencilla para que los jugadores no se pierdan, pero es que esta es trivial. Y, peor aún, su relación con los Mitos de Cthulhu es prácticamente nula y está llena de esas escenas onírico-temporales que sólo sirven para quitar Estabilidad. Miedo, ninguno. Si tuviéramos más escenarios, como en el básico de La Llamada, la cosa no sería tan grave, pero al ser el único, malo."