Aitor Solar  | Escritor |
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La fuente de las tinieblas  | Edge Entertainment | Jul 2016 |
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Bueno, aquí el autor ha hecho trampa, por lo menos conmigo, pues menciona a Arthur Brown, que en su época de rock espacial me gusta mucho, y el culto al fuego indoiranio, del que precisamente estoy leyendo cosas ahora. 
Me ha parecido muy bueno, ¡por Agni!
Se me olvidó comentar ayer
que
me ha parecido muy bien que les den caña a los bakalas
Pues yo no estoy contento con algo fundamental en este relato.
El friki "rolero" debería haber previsto lo que iba a ocurrir 
.
Como dice el autor en el epílogo, sigue el canon clásico y, añado, renueva la perspectiva usando los elementos contemporáneos y un estilo preciso y cuidado.
El último capítulo, para mí, es un gran acierto y cierra perfectamente lo sucedido con bastante realismo; si cabe.
La escritura se ve más fluida. Se reconoce un escritor seguro y con estilo propio: directo y con comparaciones descriptivas equilibradas y muy originales. Me lo leí de un tirón y me dejó satisfecho.
Sin embargo, por añadir alguna pega...
Este lector notó que la historia fue desarrollada para llegar a la escena. Hay algunos elementos que, sin explicación en el texto, se alinean para llegar a esa escena final.
También, a pesar de no ser acelerado en los acontecimientos, el punto de clímax que se consigue tras el rito se pierde pasando a la acción.
En general me ha entretenido mucho y me ha asombrado cómo ha subido el nivel del escritor de uno a otro relato. 
No sabría decir por qué pero el caso es que me he partido la caja de risa con este relato. Sería genial verlo adaptado al cine por tarantino. muy bueno y mucho mejor que el anterior. Entre un siete y un ocho... Le doy un siete y me guardo el ocho para después. Felicidades Entro, has escrito un gran relato!!
Hombre,saca ese ocho,yo se lo he dado,pobre..
Está bastante bien, aunque me he llevado una desagradable sorpresa al ver que la expresión en olor de multitudes parece ser correcta para el uso que le das, grrrrrr.
Me gusta como está escrito y narrado, aunque el entorno y la época no me atraigan demasiado (sí, ya sé que es el reto de la antología, ambientarlo asín).
Se ve una evolución respecto al anterior, aunque el planteamiento de La voz... es más oscuro y siniestro, más a mi gusto.
Es que hay momentos - volvemos con los diálogos - que pierden tensión y rayan lo banal. Y aunque es un guiño que seguro que habrá gustado mucho, a mi me ha sobrado un poco y me hace dudar de qué quien lo expresa supiera de qué hablaba. Me refiero a...
"puto friki rolero" ... ¿como sabe que es rolero? No veo dados ni nada por estilo y tampoco parece conocerle en persona
Total, en general, está mejor escrito y la trama es más redonda; pero me ha gustado personalmente menos.
Eso sí, le doy la razón a EDGE al confiar en tu talento
Saludos.
Un buen relato... pero es el que menos me ha gustado de los cuatro que he leído de Entro. Veo el eterno problema del narrador omnisciente, que utiliza la palabra "maromo" junto a "retomar" o "extemporáneo" o denomina "columna clásica" a una que será ¿dórica, jónica, corintia...? Nada de eso es impropio, pero personalmente me da algunos reparos (era el mismo problema del film Lucy, ¿cómo se expresa un Dios?).
El argumento sí me parece muy interesante y también "fundirlo" con la catástrofe final que, como los desaparecidos, no deja huellas.
Aquí hay sobre todo humor negro y una clara animadversión a las discotecas, jajaja!!! Es genial lo de incluir una banda sonora que se puede imaginar. Con este relato Alex de la Iglesia haría una película, más bien un corto genial.
Yo con este me lo he pasado bastante bien. Muy entretenido, de verdad.
A mí me ha encantado, me ha gustado más que La Voz de la Razón (aunque son difícilmente comparables, de tan distintos que son).
El relato es tan bestia que se me hace difícil no percibir ese toque de humor negro que comenta Solomon, y es que...
...después de todo ese fuego, muerte y destrucción, no puedo menos de pensar que el tal Gran Lou es un gi
as que se tiene merecido lo que le pasa.
Eso sí, pena la del pobre chaval friki rolero (Thillinghast, a lo mejor llevaba una de esas camisetas con un D20 en el pecho) y su triste destino. Y la repentina vuelta a la seriedad y la crudeza en el capítulo VI, con todas sus implicaciones "enfriándose" al acabar el relato.
Lo dicho, muy bueno.
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