Aitor Solar  | Escritor |
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La fuente de las tinieblas  | Edge Entertainment | Jul 2016 |
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Que guay tener uno su propio relato... yo creo que me voy a cambiar el nick, a partir de ahora me llamaré... ¡El Festimal! 
Que guay tener uno su propio relato... yo creo que me voy a cambiar el nick, a partir de ahora me llamaré... ¡El Festimal!
¡Jajaja! ¡Festimal del humor!
Muy bueno. Sobre todo el personaje de la escritora, una crack, oiga..
Un relato aterrador. Muy bueno.
Me ha gustado sobre todo el punto de vista narrativo, con esa original elipsis en la que nos vamos imaginando la cara que se le pone a la compradora.
PD Además me he culturizado. Siempre pensé que Lemuria, reino de brujería, procedía del término latino sobre los fantasmas de los muertos. Y resulta que procede de una hipótesis geológica (Por cierto, que la muerte del padre de la Geología Wegener y de su acompañante dan para un relato escalofriante).
Por cierto, que la muerte del padre de la Geología Wegener y de su acompañante dan para un relato escalofriante.
He tenido que mirarlo, murieron en Groenlandia, ¿cierto? ¿Tuvo algo de "misterioso"?
Saludos,
Entro
Por cierto, que la muerte del padre de la Geología Wegener y de su acompañante dan para un relato escalofriante.
He tenido que mirarlo, murieron en Groenlandia, ¿cierto? ¿Tuvo algo de "misterioso"?
Saludos,
Entro
Saludos.
El cadáver de Wegener apareció muerto y congelado. Quizá le falló el corazón, no era un jovenzuelo. Pero el compañero nunca se ha encontrado y era un hombre sano y experimentado. ¿Qué fue de él? Si a eso le sumas la deriva de los continentes, Mu... creo que sale la inspiración para un gran cuento. Por no hablar de Groenlandia. En los mapas del turco Piris Reis, se dibuja como una isla bajo el hielo, algo que no se supo hasta el siglo XX.
¡¡Qué curioso lo de Litopedion!!
Me ha gustado la historia.
Y muy bien hilado y justificado que la narradora contara lo que contaba...
sabiendo lo que pasaba realmente. Pero la narración en primera persona cojea. Era todo un reto, la verdad, pero divaga mucho para ser una conversación a pie de mesa. Y luego hay esas incoherencias de registro o metahistoria que he detectado en muchos relatos.
Entro, vaya mal cuerpo que deja este relato. Podría hablar del original formato de escritura (me ha recordado a cuándo en una película aparece una conversación telefónica en la que sólo se oye a un interlocutor), de su brevedad y concisión, de que es tremendamente efectivo sin ser efectista...
Pero para qué, si lo que cuenta es que, como ha dicho Gorgo, es sencillamente aterrador.
El niño pedante se ha figurado por dónde iban los tiros, y eso le ha restado algo de sorpresa. A pesar de ello, una idea muy original, y bastante desagradable. Y por cierto...
... la autora novel está para que cierren la puerta y echen la llave, oiga
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