Aitor Solar  | Escritor |
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La fuente de las tinieblas  | Edge Entertainment | Jul 2016 |
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Pobre muchacha...
No hay lugar para la ingenuidad en Fontenebra.
Un buen relato y con un final a la medida.
Eché en falta algo más de chicha en la escena de la violación, y no me refiero a que se describa en detalles; más bien me refiero a que la muchacha se resista.
Menuda historia.
Eché en falta algo más de chicha en la escena de la violación, y no me refiero a que se describa en detalles; más bien me refiero a que la muchacha se resista.
Está totalmente indefensa y sabe lo que le acaba de pasar a su compañera. Y no quería recrearme en eso, la verdad.
Me alegra que te haya gustado 
.
Saludos,
Entro
Sí me gustó. sobre todo el final. Uno de los mejores finales de los que he leído hasta ahora, con un trasfondo mayor del que se mostraba en un principio.
Comprendo que no quisieras deleitarte en esa parte. Me queda la misma impresión que los compañeros:
Los protagonistas no tienen dos dedos de frente
Bueno, todos hacemos tonterías en la vida, en especial de jóvenes. Sólo que normalmente no tienen graves consecuencias.
Saludos,
Entro
Saludos.
Creo que Entro ha buscado una elegante y verosímil forma de relatar la indefensión. En cierto modo, hasta el autosacrificio ritual (eso sí, hacia una naturaleza "piadosa", es decir, inexistente). Pero este caso va a ser de los pocos en que mi voto no suba la media: la deja igual.
Le encuentro una connotación -seguro que no buscada y que quizá solo esté en mi cabeza- "japonesa"
mujer atada, violación, ser anfibio metiendo extremidades
que no deja remontar el relato hasta el sobresaliente. Además, este relato me convencerá más o menos según lo que aparezca en los siguientes
¿Quién manda en realidad en Sin City, en Metropol, en Fontenebra?
Este relato me ha dejado con el cerebro torcido.
Esperaba que el periodista fuese el contacto profundo, pero claro, luego cuando llegan los batracios y se lo papean, pues a la mi
da la hipótesis; un crujido de esquemas bastante importante ha sido eso.
A nivel de valoración lo encuentro en la tónica del libro, en el que hasta ahora ninguno baja del notable (bueno, salvo el Diógenes, que ya comenté en su hilo). Sin embargo, bajo mi ppunto de vista, hay al menos un par de relatos que, por su excelencia, ganan a este. Desde luego lo que está claro es que en esta antología es MUY difícil poner notas sin sentirse injusto de una u otra forma.
La crudeza de la escena de la violación, el desmembramiento sonoro de la otra chica, la muerte agonizante del periodista... Creo que hasta ahora es el relato más crudo que recuerdo, incluso más que Rito Estival. Todo esto lo hace entroncar con la vertiente más macabra de los Mitos.
Y por último:
Esos amos ocultos, de los que únicamente intuimos que existen, pero poco más... Eso, junto con el increíble afán de superación de la protagonista (que puede dejar, bajo cierta óptica, una leve sensación de optimismo vital), hacen que gane mucho al final.
Ahh, se me olvidaba:
La adaptación de los profundos al medio suburbano es genial.
Ahh, se me olvidaba:
La adaptación de los profundos al medio suburbano es genial.
No es exactamente lo mismo, pero ¿leíste este artículo? También se habla de Baoht, por el que se preguntó en el hilo de otro relato.
Saludos,
Entro
Ví ese artículo hace luengos años. Buen momento para refrescarlo. ¡Gracias por la referencia!
Buena incorporación de los profundos.
Toda la experiencia de la protagonista es muy angustiosa. Pero la reacción de su madre es un poco... fría; poco creíble. Otra pega que le veo es su extensión, ya que lo referente a la organización que está tras estas criaturas queda sin desarrollar. Se me ha quedado corto, vamos.
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