Sergio Hernández | Traductor |
M. J. Newman | Escritora |
Los recientes acontecimientos en el museo os han obligado a reconsiderar el relato de Armitage sobre Dunwich. No puede ser una coincidencia: Wilbur Whateley, el Necronomicón, la criatura de Dunwich y la gente y criaturas que os atacaron aquí, en Arkham... todo debe de estar conectado. Ahora estáis seguros de adónde debéis dirigiros: a la solitaria y lúgubre ciudad de Dunwich.
Os planteáis contarle a la policía estatal de Massachusetts lo que sabéis, pero las consecuencias negativas superan a cualquier posible beneficio. Dada la naturaleza de vuestra historia, probablemente pensarían que es un fraude absurdo. O peor, podrían encerraros. Después de todo, estuvisteis presentes en un garito ilegal y también os colasteis en el museo. Así que desecháis la idea y decidís dirigiros a Dunwich vosotros mismos para seguir investigando.
Metéis en el equipaje todo lo que creéis que podréis necesitar y lográis descansar un poco durante la noche. Por la mañana, vais a la estación de tren del Barrio Norte y compráis billetes de última hora para el tren expreso. Dunwich está a varias horas en tren hacia el noroeste, siguiendo el valle del río Miskatonic. En la localidad no hay estación de tren, pero lográis hablar por teléfono con uno de los conocidos de Armitage que viven allí: se trata de un hombre llamado Zebulon Whateley, que estuvo presente durante los sucesos de hace unos meses.
Las notas de Armitage indican que el árbol genealógico de la familia Whateley tiene una gran cantidad de ramas, algunas repletas de miembros de la familia decadentes y sin escrúpulos, y otras “limpias” o libres de la influencia de los ritos diabólicos y siniestros. Según Armitage, la rama de la familia de Zebulon se encuentra entre los Whateley podridos y los no podridos, y aunque conocían las tradiciones de sus ancestros, no fueron corrompidos por ellas. Zebulon accede a recogeros en la estación más cercana y llevaros a la ciudad.
Cuando el tren sale de Arkham, notáis que los acontecimientos de la noche anterior empiezan a pasaros factura, y el cansancio os vence. Pero antes de que podáis llegar a vuestro destino sanos y salvos, el vagón empieza a temblar y sacudirse y os saca de vuestro sopor. El tren se detiene brusca y ruidosamente, y oís un traqueteo a vuestra espalda...
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Arkham Horror El juego de cartas: Campaña El legado de Dunwich - El Essex County Express | Edge Entertainment | Mar 2017 |