Horrores plasmados en un lienzo.
Tenía razón: fue el más grande triunfo del arte humano después de Rembrandt. Me di cuenta en seguida. Hizo en pintura lo que Baudelaire hizo en poesía. Casi me dejó de piedra cuando aparté el velo... de piedra, antes incluso de saber del todo lo que era. Ya le dije que el cuadro quedó incompleto.
No puedo decirle ahora si era un exterior o un interior, si aquellas bóvedas ciclópeas estaban captabas desde dentro o desde fuera, ni tampoco si se trataba de piedra tallada o de arborescencia morbosa y fungosa. La geometría del conjunto estaba desquiciada: los ángulos obtusos y los agudos estaban todos revueltos... la escena no trancurría en Egipto: transcurría antes de Egipto; antes incluso de la Antártida; antes de la fabolusa Mu y los susurrados mitos de Lemuria. Era la fuente última de los horrores de este mundo... Creo que tenía que ser la innombrable R'lyeh, que no fue construida por criaturas de este planeta...
