Octubre de 1928. Londres: La capital de un imperio que abarca la cuarta parte del planeta y de la raza humana. Sus habitamtes andan de aquí para allá, ocupados en asuntos de política y gobierno, finanzas e industria, trabajo y placer.
Pero cuán frágil es su mundo.
Qué grande su ignorancia.
Pues hay quienes persiguen objetivos bien distintos, individuos que desean traer a la Tierra un poder inhumano, uno tan inmenso que, en comparación, haría que toda la frenética actividad de la civilización moderna pareciera un simple baile de camino hacia la tumba.
Todos sienten la llamada de las estrellas. Artistas, músicos y escritores trabajan tras la puesta de sol, sentados junto a la ventana, con las cortinas abiertas al cielo. Los afligidos recorren las calles de noche, hablando con ellos mismos, enfureciéndose con aquellos que los interrumpen. Los locos se sientan en sus celdas con la mirada perdida allí por donde las Híades no tardarán en aparecer.
Las estrellas están alineadas.
La mirada de Hastur se posa brevemente sobre la Tierra.
Y todo cambia.
▲Volumen▼ | ▲Editorial▼ | ▲Año▼ | V | D |
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Les Oripeaux du Roi (Francés) | Editions Sans-Détour | Mar 2009 | — | — |
Tatters of the King (Inglés) | Chaosium | 2006 | 8.50 | 11 |
Pág. 2/12 |
Por eso digo lo de ponerlas en contexto para formarme una opinión que sea igual de justa con todas, porque el ranking sería seguramente distinto si las hubiera juzgado sin dirigirlas, o dirigiéndolas con otro grupo, vamos, que no es ranking justo porque las dos primeras están ahí porque cuando las dirigí fueron memorables y siguen siendo recordadas en mi viejo grupo de juego muchos años después de su finalización (pero muchos, muchos).
Pero respondiendo a tus preguntas: si, las montañas es una aventura muy larga y el Orient son una serie de escenarios encadenados.
Nada que objetar a las Máscaras. En cambio, al Orient podría reprocharle que, en una época en la que ya se tenía más rodaje, volviesen a coser escenarios. Vamos, que lo llegan a hacer en el 82/83 y lo entiendo, pero que hagan eso después de las Máscaras...
Eso se ha hecho y se hará siempre, lo que dices sería parecido a quejarse de que parece mentira las películas que se hacen hoy en día existiendo ya cosas como El padrino.
A la que estoy dirigiendo de las serpientes se la puede acusar de lo mismo, pero yo nunca lo he visto un problema, la coherencia interna viene dada por la propia trama global de la campaña y por la implicación del guardián y de los jugadores en la misma, mira que soy un guardián vago pero nunca me ha hecho falta que esté todo perfectamente hilado para que una campaña tenga coherencia y sea verosímil.
Bueno, de las Montañas opinaré cuando la dirija este curso (guiño, guiño).
Y en cuanto al Orient, no entiendo porqué decís que son una serie de escenarios encadenados cuando el Mascaras para mí también también lo es.
Eso se ha hecho y se hará siempre, lo que dices sería parecido a quejarse de que parece mentira las películas que se hacen hoy en día existiendo ya cosas como El padrino.
A la que estoy dirigiendo de las serpientes se la puede acusar de lo mismo, pero yo nunca lo he visto un problema, la coherencia interna viene dada por la propia trama global de la campaña y por la implicación del guardián y de los jugadores en la misma, mira que soy un guardián vago pero nunca me ha hecho falta que esté todo perfectamente hilado para que una campaña tenga coherencia y sea verosímil.
Opino igual. El Máscaras Spinoff nos está quedando muy bien trabado gracias al cambio de gancho + leifmotiv iniciales y, sobretodo, por el juego que han dado los jugadores (actuales y pasados). Lo mismo está ocurriendo con el Orient.
Y en cuanto al Orient, no entiendo porqué decís que son una serie de escenarios encadenados cuando el Mascaras para mí también también lo es.
Son etiquetas que se le ponen y ahí se quedan, es verdad que tiene esa fama, con un chascarrillo fácil y obvio de que es una campaña encarrilada.
Lo que le falla al Orient son, para mí, las motivaciones. Lo de porqué tienen que ir en el tren ya es de de juzgado de guardia, ampliamente comentado por estos lares.
Por lo demás, es una campaña MUY interesante
Lo que le falla al Orient son, para mí, las motivaciones. Lo de porqué tienen que ir en el tren ya es de de juzgado de guardia, ampliamente comentado por estos lares.
Por lo demás, es una campaña MUY interesante
Es otro problema que afortunadamente nunca he tenido con mi grupo de juego habitual, la motivación principal para coger el Orient Express es que la campaña se llama así, si los personajes no están motivados los jugadores les darán un empujoncito.
Siempre me ha parecido absurdo y una tocada de narices por parte de los jugadores buscar excusas para no implicar a sus personajes en las partidas, ¿qué sentido tiene? Implicarse e implicar a los personajes es una tarea compartida, si el tabernero te contrata para limpiar su sótano de ratas te puedes negar e irte a dar una vuelta por el pueblo, pero a no ser que estés en un sandbox de estos molones seguramente te acabas de perder la partida.
(...) Siempre me ha parecido absurdo y una tocada de narices por parte de los jugadores buscar excusas para no implicar a sus personajes en las partidas, ¿qué sentido tiene? (...)
¿Esto va por alguien en concreto?
Lo que le falla al Orient son, para mí, las motivaciones. Lo de porqué tienen que ir en el tren ya es de de juzgado de guardia, ampliamente comentado por estos lares.
Por lo demás, es una campaña MUY interesante
No veo un problema de motivación tanto como de justificación. ¿Por qué leches están todos los trozos del simulacro a tiro de piedra de una ruta férrea muy posterior?
Saludos,
Entro
Igual es que quien diseñó el trazado del Orient Express lo hizo precisamente sabiendo que los artefactos estaban donde estaban, con el afán de irlos recogiendo discretamente. Y luego algo le ocurrió, antes de poder comenzar su proyecto... TAN TAN TAN... nueva campaña.
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