Es más: había gente en Irlanda a mediados del siglo XX que todavía creía en la gente pequeña, por no hablar de los miles de cuentos y leyendas que circulaban en la tradición oral.
Esto me lleva a recordar mi visita este verano a Dublín. Nos invitaron a una visita en el departamento de folklore del Dublin University College, donde guardan una colección de transcripciones de relatos recabados desde los años veinte. Recuerdo verme en una sala rodeado de cientos de cuadernos en tapas duras que se apilaban una estantería tras otra, y en cada página, la narración de un anciano grabada un día en un fonógrafo y transcrita por el coleccionista. Aunque en la mayoría se dedican a hablar de historias familiares o "del tiempo", me dijeron que muchas narraciones versan sobre sucesos sobrenaturales, encuentros con banshees, hadas y duendes...
No pude evitar echar volar la imaginación e imaginar al investigador de nuestros relatos, historias y partidas de rol perdido en el millar de manuscritos de esa sala, cotejando las viejas transcripciones, lidiando con palabras en gaélico irlandés y recuperando alguna grabación de los cilindros que conservan la voz de los viejos "storytellers", con esos acentos duros y musicales del norte de Irlanda.
¡Lástima que no nos dejaron mirar nada! A saber la de historias que puede haber ahí dignas de un cuento fantástico.
Estimado compañero: "para gustos se hicieron los colores" pero, ¿te sigues manteniendo en tus preferencias?
Pues yo me quedo con María Jesús... o con su marioneta.
Desde luego, la idea de que el "homo sapiens" ha convivido con especies "homo" de un metro me parece fascinante.
Puede ser una explicación racional para las leyendas geográficamente dispersas sobre "gente pequeña". Si no mal no recuerdo, Arthur Machen mencionaba algo sobre esta idea en la "Novela del Sello Negro" ("Los Tres Impostores"):
Mi posición era la siguiente: tenía buenas razones para creer que parte de la tradición más antigua e incólume de lo que llamamos las hadas se asienta en la realidad, y que el elemento estrictamente sobrenatural de estas tradiciones puede explicarse con la hipótesis de que una raza, que se quedó atrás en la gran marcha de la evolución, retuvo ciertos poderes que para nosotros resultan milagrosos. Esta es la teoría que elaboré para mis adentros; empecé a trabajar en función de ella y a encontrar confirmaciones en todo lo que estudiaba, los restos de un túmulo, la crónica de un periódico provinciano sobre las antigüedades locales, la literatura de toda clase. Entre muchos ejemplos, citaré la expresión «hombres de lenguaje articulado» que usa Homero, como si el poeta supiera o hubiese oído de pueblos cuyo idioma era tan tosco que apenas podía llamarse articulado; conforme a mi supuesto de una raza que se apartó de las demás, es fácil imaginar que esas gentes hablarían una jerga muy cercana a los ruidos inarticulados de los animales.
Los Tres Impostores: la Novela del Sello Negro. Arthur Machen
Saludos.
Muchas gracias. Un gran gesto de tu parte. Lo he leído con mucho interés. Por supuesto que no se pueden hacer comentarios más pormenorizados, y menos cuando aún no se ha producido el fallo.
Me estoy dando cuenta de que la auto-revisión (incluso le revisión externa) es vital... especialmente hacerla uno o dos días después de terminar de escribir. Envié hace unos meses una novela corta a un concurso apurando los plazos (como de costumbre); cuando la retomé, me di cuenta de que era una catástrofe: las erratas crecían como setas en párrafos que había leído una y otra vez días antes, cuando estaba todavía en el proceso de elaboración. Así que si no se puede separar físicamente la revisión (a través de otra persona), sí es conveniente hacerlo en el tiempo, dando ocasión a que el cerebro no se invente párrafos inmaculados.
Plantear la estructura de la historia... uff, a veces es más difícil. Últimamente planifico mejor mis (pocos e infructuosos) relatos, pero me encuentro con que las mejores ideas no se me ocurren hasta empezar a escribir y darle cierto recorrido a la historia (es muy difícil comenzar a lidiar con los detalles hasta ese momento). Supongo que la clave es, de nuevo, empezar a escribir con tiempo y contar con suficiente margen como para integrar las nuevas ideas.
Algunas cuestiones sobre originalidad o clasicismo son más personales. Últimamente, me gusta trabajar ideas sencillas, al margen de que hallan sido más visitadas o no, y tomarlas como un ejercicio de escritura. Porque como me empecine en buscar la originalidad en cada relato, no me pongo a escribir en la vida (ahora mismo, ando más necesitado de soltura). A veces, de ese cúmulo de ideas sencillas tras varios relatos, puede surgir alguna idea interesante aprovechable para el siguiente.
No obstante, me quedo con el último punto de tu artículo: siempre hay que contar algo. En estos concursos de relatos hay que ser estratégico: orientar el relato a un concepto claro y resonante, y organizar todos sus elementos para reforzarlo.
Y digo todo esto como si yo lo hubiera hecho. ¡Jajajaja! En fin... diario de un escritor novato.
Me vienen bien para trabajar esos nuevos títulos que tengo sobre mi cabeza, como "El poder notarial que vino del espacio", "Horror en el Catastro" o el ensayo "Mansiones encantadas y dispersión urbana: trasladando el género de terror a las residencias plurifamiliares".
¡Un saludo a todos!
Edito: Madre mía, menudo tostón...
Encuentro los relatos de Derleth algo más ligeros que los de Lovecraft, en términos generales, y se ajustan más a la idea que tenemos de una partida de rol: la investigación de un misterio. Hereda la aproximación racional a los Mitos por parte de los personajes, cosa que me encanta, y, además, plantea las historias de una forma muy amena; sin embargo, añade el elementarismo y el maniqueísmo. Particularmente, la idea de "dioses buenos" y "dioses malos" diluye la idea de horror cósmico tan potente en la obra de Lovecraft: el sentirse completamente solo en mitad de una lucha entre titanes a los que no les importa el destino del hombre.
De todas formas, lo bueno de los Mitos es que sus elementos admiten muchísimas interpretaciones, porque los propios escritores tiendan a dejarlos abiertos, o a atribuirlos a la percepción subjetiva de tal o cual personaje.
Tengo que releerme esta antología...
Pues también es complicado opinar sobre relatos ajenos, no creas. Sobre todo si no hay mucha confianza con el autor. Pero en fin, a ver cómo queda el Especial Calabazas y si eso anima a más gente a escribir relatos largos.
Bueno, en tal caso un autor debe saber a lo que se expone, aunque también es cierto que un relato largo lleva bastante tiempo para que después alguien te lo tire a la cara (por mucho que lo merezca). Aunque, tal y como dijo Misne en un comentario anterior, todo lo que nos lleve a escribir, merece la pena; la mera posibilidad de que la gente te lea es muy estimulante para ponerse a la tarea, y más si se trata de un contexto tan específico como éste. Pero supongo que habrá quien tenga sus reservas. Lo entiendo. Yo tampoco me dedico a ello.
Aunque tampoco creo que haga falta afilar los cuchillos, y menos aquí. Nadie nos está tratando de vender nada (un premio Minatauro de casi 20 euracos con "un toque Lovecraftiano", por ejemplo... Sí, voy a tardar en superarlo, 
). En tal caso, sí habría razones para ofuscarse y sacar la piedra de amuelar.
Por cierto, Entwistle: muy buenos los micros de "La Última Reflexión" y "El Espejo". En el primero, simplemente, no puedo resistirme a la "hipergeometría" de Long y sus chuchos (es uno de mis relatos favoritos... como bien demuestra mi avatar); y el desenlace la de otra vuelta de tuerca al asunto. En el segundo, me gustó la idea del vidrio "fluyendo" amorfamente en ondulaciones dentro del espejo, una superficie aparentemente perfecta, y la insinuación de un ente extraño originado por su reflejo; aunque no tiene mucho que que ver, me ha recordado a "El Horla", y la sensación de estar encerrado en una habitación, con un espejo y una entidad extraña.
En "El Filo", me pareció curioso que mencionases una cacofonía para, posteriormente, introducirla en el siguiente párrafo ("sentí", "padecí", "vi" y "mí"...).
Anoche lo dejé por "El Exfoliante", que también me gustó dentro de esa serie de relatos instrospectivos. Bueno, qué leches, y porque salía una tía en bolas 
Hala, que ya me estoy extendiendo demasiado...
Saludos
Me he bajado la recopilación al mediodía y me he leído algunos relatillos cuando he encontrado hueco (voy por el 38%). El microrelato no es mi formato favorito (con lo que me gusta a mí enrollarme...), pero con la imaginación y el buen humor que le echáis, los estoy disfrutando mucho. A ver si hago una selección de mis favoritos y los comento (así participo más, que todavía estoy de novato por aquí).
Por cierto, ¿no habéis pensado hacer algo así con relatos más largos (además del proyecto de los descartes del Calabazas, sobre lo que leí algo)? Sería especialmente constructivo para los que nos gusta escribir, pero no tenemos demasiada experiencia y sólo encontramos opinión en ese condescendiente dúo amigos-familia y su "qué bonico, no he entendío el final, pero mu bonico y mu bien escrito".
¿Tekeli-li, sabes de alguna novela actual que sea loable desde la óptica lovecraftiana?
No es una pregunta retórica, tengo interés en leerla.
Un saludo 
Tranquilo, no me lo he tomado como una pregunta retórica. Pues no, todavía no conozco ninguna, pero por falta de exploración, más que nada. Todavía recurro al material seminal de los mitos para leer (que es ya de por sí prolífico) y he hecho pocas incursiones en autores más recientes. Lo de Carlos Sisí fue una terrible excepción, y debí haberme informado mejor antes.
El otro día leí el anticipo de la novela "La ciudad enmascarada", de Rafael Marín, y no me dejó indiferente (encontré la referencia en la biblioteca de este foro). Me gustaría leerlo.
Todavía tengo poca experiencia en este género (con una visión muy focalizada hacia los autores propios de los Mitos, eso sí), y necesito expandir un poco las miras. En el mensaje anterior simplemente listé una serie de impresiones propias de lo que me gusta en el horror de los Mitos y lo que obviamente eché en falta en una novelilla ligera que te cuenta falacias en la portada.
Estaré atento... aunque viendo la experiencia que hay por aquí, no creo que os cuente nada nuevo.
¡Saludos!
Al final hice los deberes a última hora... Pero ahí va. A saber lo que he enviado. Me quedo con el gustirrinín de haber terminado un relato, algo que no se consigue todos los días...
¡Que Yog-Sothoth reparta suerte! ¡O demencia en el jurado para que escojan el mío...
!
Pues mira, yo creo que lo que le sobra a la película es el rollo Cthulhu, fíjate lo que te digo. Como cinta de cine independiente nostatanmal.
Viéndolo así, puede ser. Creo que no estoy todavía preparado para el cine independiente.
Coincido con algunas opiniones anteriores: la "trilogía" ochentera (por así decirlo) de John Carpenter, "the Thing", "In the Mouth of Madness" y "Prince of Darkness", es de lo mejor que he visto (la tercera es la más floja, pero tiene su aquel), aun sin hacer referencias expresas a los Mitos.