Como fan de Lovecraft que siempre fui -o clamo haber sido- la existencia de un juego de rol basado en sus mitos en un mundo dominado por calabozos y dragones no dejaba de ser intrigante. Sin embargo el ingreso a este fascinante mundo de los dados y las fichas de personaje, de oscuros enigmas y estaños designios susurrados en una mesa de juego se hizo esperar. No hace más que unos meses (Edit: Cuando ingresé a este foro) que me inicié como jugador -de un juego que no es, ni debería ser, de terror, pero tampoco trataba de recorrer oscuras mazmorras con una antorcha- y en poco más de una semana ya estaba dirigiendo, una partida light en plan Segunda Guerra Mundial. Pronto, mi interés por lo sórdido y agobiante de una realidad que se cierne sobre nuestras cabezas comenzó a llamarme. Sí, era La Llamada de Cthulhu la que recibía. Y desde entonces nada ha vuelto a ser lo mismo.
Bueno, en realidad sí. Muchas cosas siguen igual. Faltaría menos. Pero mi visión del rol cambió -no es que tuviera una visión muy elaborada tampoco- y los Mitos (ahora sí, con mayúscula) fueron mi perdición.
Ahora soy un servidor. Un seguidor de horrendas locuras que yacen allende los confines de la locura. Ya no hay marcha atrás, ya no hay defensa posible. Es demasiado tarde. Lo único que me queda ahora es esperar. Esperar a que las estrellas estén alineadas, que R'leigh resurja de entre las aguas, y que Ellos vuelvan a ocupar su lugar divino.
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OK. Ahora hablemos sobre mí. Básicamente, me llamo Alejandro, soy de América del Sur (ya saben, ese lugar salvaje donde todavía no tenemos refrigerador ni cubiertos ¿?), tengo 31 años y contando y un deseo inmenso de que el rol no se extinga y que podamos seguir narrando historias tenebrosas alrededor de una mesa.
Si bien prefiero crear mis propias reglas, mi sistema de reglas favorito es el GUMSHOE. (Actualmente, hay otros que se le has sumado, particularmente los reglamentos de Luke Crane y Vincent Baker, pero dentro del terror innombrable soy un convertido a Cthulhu Dark.) También me gusta (gustaba) Fudge (incluyendo su variante FATE) y leer sobre nuevos y experimentales sistemas creados por la comunidad. Mi primer juego -como jugador- fue Star Wars d6, y mi primera partida como director una aventura liviana de la Segunda Guerra Mundial usando dicho reglamento (más o menos). Los juegos de terror son mis favoritos -prefiero que los personajes caigan en una espiral que sólo puede desembocar en la locura y la muerte, a que vayan por ahí mejorando habilidades y forjando mejores armas hasta convertirse en semi-dioses (los dioses son malos, ya lo dijo Hitler; que se aguanten)-. Actualmente trato de regresar a Cthulhu y, quizás, Esoterroristas, entre otras abominaciones, jugar los nuevos juegos que me van llegando y desarrollar nuevas mecánicas -incluyendo mis propios reglamentos- entre otras atrocidades que se me vayan ocurriendo sobre la marcha.
A pesar de lo que puedan decir de mí por ahí, no me gusta sacrificar jovencitas. Bueno, sí me gusta, pero no lo hago muy a menudo. (¿?) Hasta hace poco usaba Gnu/Linux (Ubuntu) pero ahora lamentablemente sólo cuento con Seven. (Enero 2012.) Me encanta bajar módulos gratuitos de la red y tengo una pequeña colección de libros de rol de unos 15 libros o así. Hace tiempo que sigo esta comunidad pero tardé en decidirme por participar. Espero que no decaiga y que podamos seguir hablando de eso que tanto nos gusta. Eso es todo por ahora.
