Página 2/4 |
Por supuesto, un mecanismo como ese es muy útil. Pero también hay que considerar que los PJs rara vez van a usar hechizos, complicar mucho el mecanismo sería contraproducente. Y encima los PNJs deben poder hacer cualquier salvajada arcana porque esa es la base del juego: invocar criaturas de más allá del espacio y el tiempo, provocar la venida de Primigenios, resucitar a los muertos...
Saludos,
Entro
Un mecanismo así está en Cthulhu Dark:
Things outside human capabilities include: casting spells, understanding hidden meaning, doing things in dreams.
You can try such things if you have the opportunity: for example, if you sense patterns, you can try to follow
them. However, you won’t get the “within human capabilities” die, and might just roll your Insanity die.
Vale, pero entonces no os suena un análisis completo y coherente de magia lovecraftiana y cómo crear un corpus de hechizos que esté equilibrado, ¿no? Es que ahora tenemos un carajal de conjuros que no tiene ni pies ni cabeza.
Saludos,
Entro
¿Lo preguntas porque lo quieres escribir tú? :)
¿Y si estuviera ya escrito o por lo menos la información ya centralizada? The Grand Grimoire of Cthulhu Mythos Magic.
Sí, me interesaría sobre todo esa primera parte. ¿Cuándo decís que lo saca Edge?
Saludos,
Entro
Lo digo desde el más profundo desconocimiento. Lo tengo pero no he podido echarle un ojo...
Sí, me interesaría sobre todo esa primera parte. ¿Cuándo decís que lo saca Edge?
Saludos,
Entro
25 de enero del año 2435. Previsiblemente...
Os pongo un caso: un poderoso mago PNJ ha lanzado sobre sí un hechizo que lo protege pasivamente, de forma que cuando alguien lo ataca (le dispara, por ejemplo), pasa "algo" que daña al atacante en su lugar. ¿Se os ocurre un modo lovecraftiano de plantear ese "algo", que no sea simplemente que el atacante pierde PV, sino darle saborcillo?
Saludos,
Entro
Pues se me ocurren un par de maneras.
En la primera, más psicológica, el atacante adoptaría los sentidos del mago durante la recepción y el resultado del daño. Visualmente sería como si atravesara un espejo y, por unos segundos, el atacante viera su reflejo atacándose a sí mismo.
En la segunda, más peliculera, el tiempo se frenaría como un tranvía al llegar a su parada. Cuando el atacante va a infligir el daño, se zambulle en un paréntesis de tiempo congelado donde, de manera tranquila, unos tentáculos, insectos, sombras (elijase lo que más le guste), aparecen de las grietas y muerden-arañan-gritan al atacante, el cual no se puede mover porque el tiempo ha sido detenido; aunque sea consciente de lo que ocurre.
No sé si te he ayudado.
Página 2/4 |
Página 2/4 |