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Bueno, tampoco vamos a discutir aquí lo que decidan democráticamente en una asociación. Es lo malo que tienen todas las asociaciones, se empieza siendo pocos y bien avenidos, pero luego crecen... y no todo el mundo estará de acuerdo con su hacer. Y cada uno es libre de decidir su camino
Particularmente, a mí, como lectora, me gusta ver los nombres de los autores que componen una antología lo más a mano posible Y en ese sentido, me molesta verlos tan escondiditos.
La cosa es que Monstruos del Mar ya está a la venta, aunque posiblemente tenga poca relación con Los Mitos. Pero bueno, en su momento compré Fantasmagoria y me no me disgustó, yo al menos le echaré un ojo a esta cuando baje a Madrid de librerías.
Como flame me parece un poco flojo, la verdad. ¿No pensáis sacaros los ojos ni nada?
Ya a la venta y parece que con éxito. En Amazon está el 47 en la categoría de terror y el mil y algo en la categoría general. Ya sé que no son datos significativos, pero parece que comienza con buen pie.
Para empezar, el precio es muy bueno, y eso siempre ayuda.
Saludos,
Entro
Ouch! Se me ha olvidado mirar si estaba hoy en el Fnac, pero ¿dónde tengo la cabeza?
Me parece que el sello Tombooktu suele ir a precios muy ajustados, por lo menos, en papel. Yo reconozco que soy más favorable al lomo cosido y tapa con solapillas. El ideal es la vitela pero eso queda para los grimorios.
Ya leyendo el libro, comentar que estaba equivocado: pese al precio ajustado, la encuadernación es más que correcta, con portada con solapillas y papel de cierto granaje.
Respecto al contenido, he terminado los siete primeros relatos y voy por el ecuador del libro. El único que encuentro que puede relacionarse con los mitos es "Aguas marrones" de David Marugán (pág. 69-76).
Ciertamente, a un abuelo batallitas como yo tenía que gustarle ese giño a la "caballería de las aguas marrones", la fuerza de choque fluvial de los USA en Indochina (y también porque no he detectado gazapos históricos o técnicos, algo que sí sucede en algún relato ambientado tras la Operación "Antorcha" de 1942). Cuento, por cierto, para mí muy emparentado con uno de los que publicó en nuestro Calabazas.
Pero como en la introducción se hace referencia a que salen los profundos y unos cuantos Primigenios más, ya os iré informando.
Este tampoco es de los Mitos, pero es bellísimo: "En sus sueños, mar adentro", de Juan Ángel Laguna Edroso.
Evocador lenguaje, evocadores ambientes, un relato tan precioso que se hace demasiado corto. Un relato sin acabar de cerrar, con hilos sueltos y explicaciones que nunca fueron dadas que nosotros mismos deberemos responder.
Ya leyendo el libro, comentar que estaba equivocado: pese al precio ajustado, la encuadernación es más que correcta, con portada con solapillas y papel de cierto granaje.
Si es como el de Fantasmagoria, que imagino que sí, está muy bien cuidado ese aspecto, sí.
Marugán y Edroso tienen muchas tablas, y también tenían relatos en el que cito. Lo cierto es que se disfruta leyéndolos.
Al final el único relato estrictamente de los Mitos es "La llamada de Dagón", un macrocuento de 40 hojas. Paleozoología y profundos a cargo de un veterano en estas lides, Rubén Serrano. Mañana lo comento y me parece que será interesante comparar el tratamiento con el que algún forero dio a tema similar en nuestro Calabazas.
La llamada de Dagón de Rubén Serrano es un largo relato que sigue los cánones de la literatura de los Mitos, con guiños también a la filmografía, en concreto a la peli Dagon (que me encanta, aunque sé que mi parecer no es del todo compartido en el foro). Incluso, a mí entender, adopta uno de los canones desacertados.
Alguna vez he comentado como a Lovecraft le suspendieron en ciencias y, pese a ello, se empeñaba en relacionar su ficción con teorías científicas. Esa parte es la que menos me convence de su obra.
Aquí me temo que se repite el lastre (término marinero que en este caso viene muy a cuento) pues la expedición de paleozoología o criptozoología que constituye la trama del relato parece protagonizada por periodistas o historiadores (algo así ocurría también en la precuela de Alien). Todos los días paso una hora en el coche con matemáticos, biólogos o ingenieros. Muchos no tienen teoría que exponer, pero los que la tienen no discurren como yo ni se expresan parecido. Y cuando yo doy la palabra en un relato a un científico, cualquiera descubre en unas pocas líneas que el autor no lo soy (vamos, lo mismo que se ve que David Niven no estuvo en El Alamein en "Mesas separadas").
Este es el problema que encuentro en este relato, problema que también tenía Lovecraft y gran parte de su círculo, pero que en el siglo XXI, con la especialización de la ciencia, todavía se hace más potente.
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