| Sergio Hernández | Traductor |
| M. J. Newman | Escritora |
Recuerdas muy poco de los días siguientes. Tu consciencia viene y va mientras tu cuerpo trata de asimilar el agotamiento y tu mente intenta débilmente comprender qué te ha ocurrido exactamente.
Los habitantes de este lugar son las mismas criaturas con las que viste confraternizar a Alejandro: inmensos conos ondulados de carne húmeda y pegajosa, con cuatro gruesas extremidades que surgen de la parte superior. Su aspecto es horrendo, pero no te hacen daño como pensabas que lo harían. Pasas los primeros días atado e interrogado por las criaturas, pues algunas de ellas parecen ser capaces de comunicarse en inglés. Otras reproducen tu idioma mediante una insólita máquina futurista que tocan como si fuera un instrumento musical. Te recuerda extrañamente al piano de jazz del Nightingale. En ese momento te das cuenta de que tu cuerpo ha sido alterado. No tienes manos ni dedos con los que tocar las teclas, ni piernas con las que caminar o pulmones con los que gritar. Ahora eres uno de ellos, una de las criaturas que te han hecho prisionero, y no ves tu cuerpo original por ninguna parte.
Pese a tu cautiverio, las criaturas no parecen tener intención de hacerte daño. En lugar de eso, se limitan a interrogarte, haciéndote todo tipo de preguntas sobre una gran variedad de temas: tu sociedad, tu profesión, tu tecnología, tu ecosistema, tu cuerpo humano. Su sed de conocimientos es incansable e infinita. Sus preguntas van desde las más mundanas a las más complejas. Te ruegan que escribas abundantemente en tu propio idioma y se llevan todo lo que escribes para almacenarlo en sus enormes archivos. Te informan de que podrás deambular libremente por la ciudad si les ayudas.
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Arkham Horror El juego de cartas: Campaña La era olvidada - La Ciudad de los Archivos | Fantasy Flight Games (FFG) | 2018 |
