Es evidente: "Bueno, estais todos en una taberna y entonces..."
>. <
Que manía con los puñeteros píxeles retro y con disfrazar con ese estilo una evidente falta de talento o de recursos.
(siento resucitar de una forma tan burda el tema, pero no lo he podido evitar 
)
¿Cuál es el motivo de querer pasarlos a El Rastro?
Por supuesto, la maquetación "art deco" de su manual ^.^
Se supone que es más narrativo ¿no? Aunque con la Llamada yo creo que tb se puede dar ese estilo.
Si, eso es lo que se supone que intentan vender. Con este tipo de habilidades, lo que yo creo que parece conseguirse es que los jugadores aporten cosas a la historia a nivel narrativo, haciendo "un poco de master", por ejemplo contando como consiguen ese objeto en su tienda de antigüedades, como llegó a sus manos, .... no se, rellenando la historia con cosas de su cosecha y no únicamente reaccionando a las realidades que les presenta el master.
Vamos, es mi impresión. :)
Hombre, yo creo que lo de que se parezca a una serie policíaca o no, dependerá más bien del master y de la aventura, como en La Llamada de Cthulhu de siempre, y no tanto del sistema.
El sistema de El Rastro de Cthulhu tiene algunas cosas que me da la impresión que lo hacen más "reglado", acercándolo en cierta forma un poco a lo que sería un juego de tablero, o de cartas: Planeas tu estrategia y decides cuando gastar los puntos o las características especiales de las habilidades que se usan una vez por partida, como que el anticuario tenga en su almacén "ese objeto raro que necesitaban"...
Yo estuve haciendo números para hacer un rol en vivo con conocidos en una casa de campo, un fin de semana, y se me disparaba hasta tener que poner dinero de mi bolsillo para que saliera algo medianamente original; y sin contar con el trabajo de guión y testeo que supone.
Yo he participado en algo como esto que comentas, salino, (más de terror clásico que de los mitos) organizado por un familiar con unos quince participantes, todos amigos, y de gratis. Un exitazo (realmente muy, muy, muy divertido e impactante) que se ha ido repitiendo varios años, hasta el punto de que se corrió la voz, y los padres y amigos de los padres ya rozando la jubilación, también querían participar en ediciones posteriores. Evidentemente era todo más psicológico y menos deportivo.
Pero todo eso llevó una cantidad de trabajo espeluznante, y aunque se intentaron moderar los gastos, quieras que no te dejas un dineral en ello.
No quiero ni imaginarme lo fácil que puede ser cagarla en un evento con tanta gente como el de Pueblo Maldito. Se me ponen los pelos de punta pensando que la edad mínima para este evento eran 12 años. Menos mal que de lo malo, no ha pasado lo peor.
Tal vez dentro de un tiempo alguien se pregunte con airada prepotencia por qué hay mil tristes roleros más tipo “mesa only” :(
Buenas Tillinghast. Yo jugué relativamente bastante con mis amigos a La Llamada de Cthulhu en mis tiempos mozos, pero como estábamos sin un duro nos inventábamos las historias, que además era parte de la gracia, así que de modulos editados te diría que no he jugado ninguno que yo recuerde. Como mucho la aventura que venía en el manual.
Respecto al tipo de historia me da un poco igual... no se... ¿Con final feliz? 
Te pongo por aquí la descripción dramatizada de mi personaje.
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— ¡Peterson! ¡A mi despacho!
— Joder —masculló el detective Peterson para sí mismo mientras de mala gana recogía unos papeles de su mesa y arrastraba sus pies hasta el despacho del Capitán—. Su mujer ha debido hacerle dormir otra vez en el sofá.
Cerró la puerta al entrar, y antes de que pudiera sentarse, el capitán ya estaba interrogándolo.
— Cuénteme qué novedades tenemos en el caso de la chica de los muelles, Peterson.
— Verá, señor… estamos siguiendo un par de líneas de investigación… pero parece que por los muelles nadie quiere soltar prenda. –A medida que el bueno de Peterson hablaba, la cara del Capitán se iba transformando por momentos en esa mueca suya que ya todos en la comisaría conocían como la antesala de otra bronca a gritos.
— En lo que sí hemos avanzado es en esto —dijo Peterson en un intento de cambiar de tema y aplacar la cólera del capitán, al tiempo que arrojaba sobre la mesa un dosier pulcramente mecanografiado a doble espacio titulado “Madame Moulian”.
— Me… está… diciendo… —comenzó a hablar lentamente el Capitán, masticando cada palabra en un intento de refrenar su ira, mientras ojeaba el documento — que tenemos un caso de asesinato sin resolver… y usted ha estado perdiendo el tiempo con…
— Señor —interrumpió Peterson protestando—. No es tiempo perdido. ¡Está todo ahí! Es un caso claro de estafa, y siendo la victima familiar de un miembro del cuerpo de policía, está claro que…
— Mire Peterson —dijo el Capitán con condescendencia mientras un tic nervioso le saltaba al ojo izquierdo—. Todos hemos lamentado el reciente fallecimiento de su padre. Su madre, una santa mujer sin lugar a dudas, ha buscado consuelo en su proceso de luto. Y lo ha encontrado en esta señora que dice que habla con los muertos. Nadie ha obligado a su madre a creérselo ni a pagar por ese servicio.
— ¡Pero señor, está todo ahí! Esa mujer hace creer a la gent…
— ¡Estos son los jodidos Estados Unidos de América, Peterson! Si alguien quiere hablar con los muertos o con pulpos gigantes de marte, está amparado por la jodida primera enmienda. —El Capitán se había levantado del sillón y había arrojado el dosier a la papelera, que más que como un contenedor parecía comportarse como una baliza indicadora de la dirección hacia la que, a groso modo, debería tender la basura que se esparcía por el suelo.
— ¡Y ahora, largo de mi despacho y mueva el culo con el caso de la chica de los muelles!
Peterson salió cabizbajo del despacho mientras el Capitán respiraba profundamente intentando recuperar la calma.
Allí, tirado ya junto con otro montón de papeles que la señora de la limpieza recogería por la mañana se encontraba el dosier que el Capitán nunca leería.
Así, el Capitán nunca sabría que “Madam Moulian” había nacido como “Henrietta Meller” hace ya 36 años. Tampoco sabría que era hija de Aldous Meller, un emigrante alemán poco agraciado físicamente, representante de productos de chacinería que contra todo pronóstico consiguió seducir y dejar embarazada a Sara Boulay, una joven actriz francocanadiense miembro de una compañía de teatro ambulante de medio pelo.
El dosier, claro está, no comentaba nada acerca de cómo poco tiempo después de casarse, Aldous comenzó a soltar la mano, ni de cómo Sara ocultaba con el maquillaje las marcas de los golpes y las pruebas de haber llorado. El dosier, eso si, achacaba al carácter evidentemente frívolo de Henrietta el hecho de que se hubiera escapado de casa en un par de ocasiones siendo niña, y de que una vez cumplida la mayoría de edad lo abandonara para siempre sin volver ya más.
Al parecer Henrietta pasó parte de su juventud en algunos de los estados del sur, donde aprendió Español, lo que unido al aprendizaje del Alemán natal de su padre y del Francés natal de su madre, la convirtieron en una persona con facilidad para comunicarse con los demás.
El dosier señalaba como Henrietta había adoptado el nombre artístico de “Madame Moulian” hacía ya unos años, y fingía ser extranjera, hablando siempre con un forzado e indeterminado acento foráneo. Esto en sí no constituía ningún delito, pero según el dosier, apuntaba claramente a alguna intencionalidad oscura en su actividad.
Henrietta había ido cambiado mucho de ciudad, y según algunas denuncias que no llegaron a nada, solía frecuentar los tanatorios y cementerios molestando a los familiares del finado con mensajes supuestamente venidos del más allá, totalmente gratuitos, que por supuesto podían complementarse con sesiones de espiritismo, estas ya de pago, con las que ampliar la información sobre el fiambre parlanchín.
Todo esto, lo que decía y callaba el informe de Peterson, es lo que su superior nunca sabría. Ni falta que le hacía. El Capitán respiró ya más tranquilo en su despacho después de un rato, mientras le pegaba un largo trago a su petaca medicinal de Jack Daniels, y meneaba la cabeza.
— Jodido Peterson…
Por mi estupendo :)
¿Empiezas tu a contarnos cosas?
Mirándola bien, si la pintas de amarillo se da un aire al Señor Burns de Los Simpson.
Por cierto, al respecto de los horarios para las partidas yo tengo una cierta flexibilidad así que sabiéndolo con antelación, cuando os venga mejor está bien para mi.
Soy diletante.
Parece de risa. Será por que la foto es de la mujer de uno de los hermanos Marx XD
Yo jugando por foro sólo he jugado al sistema Matrix Game de Chris Engle, que básicamente es como contar una historia entre todos, y son los jugadores los que narran lo que ocurre justificándolo con tres motivos. El árbitro se limita a valorar lo creíble que es lo que cuentan, y determinar con una tirada si sucede o no.
Efectivamente no es como el rol tal y como lo conocemos, del mismo modo que un libro no es como una película: Diferentes medios, diferentes técnicas.
He jugado mucho así en la antigua web de Roger Malton, y en la web de Klaskan, desgraciadamente petrificada en el tiempo y el espacio.
A mi me encanta Matrix Game... ^.^