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¡Grande sacerdote! 
Haces que cobren vida los relatos con tus interpretaciones.
Lo estoy disfrutando, Sacerdote. Está genial la interpretación. Enhorabuena :)
Pido perdón a Entwistle y Gorgoteante, sus dos últimos relatos no los vi porque los dos anteriores los estaba leyendo en vivo desde el ordenador con la pantalla en zoom a 200%
No hay nada que perdonar hombre. Si escribo estos micros de Cthulhu es para compartirlos con la peña. Si los quieres leer en tu programa me parece genial (que lo haces muy bien por cierto), pero me conformo con el simple hecho de compartirlos con todos vosotros, que de eso es de lo que se trata. 
Dicho esto, me sumo al aplauso. Tu interpretación es guay.
g.
a ver si puedo oírlo mañana :)
Hace 5 o 6 días yo era una persona normal... Ahora tengo una pistola en la sien
Grande. Tendrías que empezar el micro con esto. Tiene fuerza y capta la atención al instante. Lo mejor, el final.
Sacerdote, eres el PUTO AMO! 
Sacerdote, ¿me das permiso para poner un enlace al audio en mi blog?
Hearing now, me encanta XD
Enhorabuena, Sacerdote, y gracias :)
Hace 5 o 6 días yo era una persona normal... Ahora tengo una pistola en la sien
Grande. Tendrías que empezar el micro con esto. Tiene fuerza y capta la atención al instante. Lo mejor, el final.
Me alegro de que te haya gustado. A mi, de los tres que llevo hasta ahora, es el que menos me ha gustado. Tenía un gran batiburrillo de ideas en la cabeza y creo que no lo canalicé de la forma adecuada. Si te parece bien, lo modifico con tu sugerencia (que me parece muy acertada) y lo firmamos los dos, ¿ok?
Mientras tanto...
La última parada
Jones se adentró en aquel túnel secundario de la red de metro. Era una inspección rutinaria: Parecía un problema de filtraciones de agua, tal vez un pequeño derrumbe, nada de importancia. Se adentró allí y yo me quedé esperándole en la entrada. El plan era que echase un vistazo para evaluar la situación y volviera para elegir el material más apropiado para solucionarlo.
Pero en lugar de eso, dos minutos después de que entrara en ese túnel escuché un grito atroz que sólo al principio parecía humano. Un segundo después una vaharada de hedor más allá de lo imaginable me hizo tambalearme, y entonces sentí la necesidad de correr, correr más rápido de lo que me fuera posible.
Lo último que ví en aquel túnel infernal, fue aquella malévola iridiscencia inundándolo todo... Y lo último que oí fue aquél sibilante aullido que no consigo sacarme de la cabeza.
Acabo de terminar de escucharlo. Sacerdote, eres un crack. Muy buena elección de las músicas ¿Podrías decir cuales fueron? La única que reconocí fue la banda sonora del cuervo.
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