Página 2/5 |
A mí me gusta bastante cómo escribe Moorcock (creo que no lograremos escribirlo dos veces iguales en todo el hilo... al tiempo...). Tiene libros grandiosos. Pero está claro que no le gusta Lovecraft.
Lo que no entiendo es esa bilis. Todos tenemos algún autor que, por muy bueno que nos digan que es, no somos capaces de tragar. Pero de ahí a echar esos espumarajos por la boca hay un trecho que no me explico. Porque no es ni siquiera que estén compitiendo...
También tengamos en cuenta que en los años 70 Moorcock iba de provocador y se metía con todo el mundo, y tal vez desde entonces hasta acá haya sido un "sostenella y no enmendalla". De Tolkien y otros critica que fueran conservadores, pequeñoburgueses y religiosos. La propia prosa de Moorcock, que en su tiempo supuso un vaivén del género, ahora vendría a ser fantasía oscura muy estándar.
Saludos,
Entro
Creo que Moorcock fue verdaderamente rompedor (sé que soy un cuarentón, pero tengo amigos que todavía se escandalizan y abominan de cualquiera de los libros de Jerry Cornelius). Tiene cosas verdaderamente originales. Y supongo que ese odio saldría de la implicación política, como ha dicho Entro. Sabía que había criticado mucho a Tolkien por ello, supongo que a lo de Lovecraft habrá llegado de la misma forma...
Que HPL era un escritor mediocre yo lo tengo claro, ahora eso no quita que me guste muchísimo su obra. Moorcock también tiene obras que están muy bien, pero como estilista tampoco es que sea una maravilla. Lo de "hijo de su época" veo que llevado al extremo puede acabar justificando cualquier cosa.Hay que ser buenos ciudadanos. Un saludo y tal.
Lo de "hijo de su época" hay que tomarlo con ciudado, ya que si se entiende mal puede usarse, efectivamente, para justificar lo que sea. A lo que me refería es a que resulta, cuanto menos arriesgado, hacer un juicio moral sobre una época en la que la propia escala moral era distinta. Porque sin ir más lejos, en los años 30, cuando el racismo era más que habitual en muchas partes del mundo occidental, el Holocausto (y las consecuencias de la doctrina racial japonesa, por poner otro ejemplo además del evidente) le pareció una brutal salvajada a todo ese mismo mundo occidental.
Efectivamente, EEUU hacía la guerra a Japón y Alemania mientras ellos mismos tenían leyes raciales y a la vez hablaban de la lucha contra el fascismo y el racismo. Er furbol e asín
Creo que Moorcock fue verdaderamente rompedor (sé que soy un cuarentón, pero tengo amigos que todavía se escandalizan y abominan de cualquiera de los libros de Jerry Cornelius).
Yo atravesé mi etapa Moorcock, aunque es posible que no leyera sus mejores libros. Leí obviamente la saga de Elric, la del Campeón Eterno, aquella mierda que era El Bastón Rúnico y creo que ya. Tenía ideas evocadoras, pero la impresión que me dio es que literariamente tampoco era gran cosa.
Saludos,
Entro
aquella mierda que era El Bastón Rúnico
Jajaaaa la que yo recuerdo como mi favorita, ¡o sea que nuestro criterio opuesto es de toda la vida!
Yo, en cuestión de su fantasía, recomiendo siempre un libro muy cortito y que a mí me gusta mucho: "El perro de la guerra y el dolor del mundo".
De ciencia ficción me gusta especialmente "He aquí el hombre", también muy corto. Lo leí cuando todavía estaba en un colegio de curas y me resultó tan fascinante como deprimente. Recuerdo especialmente una afirmación, que me resultó particularmente blasfema (para un libro que está lleno de blasfemias), en la que se decía que...
la virgen María tenía el pelo sucio y con grasa.
Yo era así, joven e incocente, y todo era blanco o negro.
Sí, yo tampoco lo clasificaría entre los estilistas, y toda la historia del Campeón Eterno me sobrepasa un poco. Pero lo que he leído me ha gustado.
Edito: Pues acabo de acordarme que en uno de mis libros favoritos de Moorcock ("El programa final", aunque este no lo recomiendo ya, porque cuando lo he hecho los sufridos lectores me han mirado como si estuviera loco o les hubiera gastado una broma al terminárselo) hay una referencia a un libro manuscrito escrito por un astronauta mientras se encontraba en órbita que, si mi memoria no me engaña, volvía loca a la gente que lo leía o les provocaba algún tipo de revelación mística. A diferencia de Lovecraft, eso sí, Moorcock hace que el protagonista, Jerry Cornelius, lo encuentre en algún momento, y ni corto ni perezoso transcribe el contenido del libro. Porque resultan ser unas doscientas páginas en las que, desde el principio al final, hay escrito: "Ja ja ja ja ja ja ja...". Eso. Doscientas páginas de "jajas".
No lo niego, me hizo gracia el giro, pero eso sólo me lo hace una vez. ¡Dónde va a parar con el carisma que tienen los libros sólo insinuados de los Mitos!
Yo, en cuestión de su fantasía, recomiendo siempre un libro muy cortito y que a mí me gusta mucho: "El perro de la guerra y el dolor del mundo".
Completamente de acuerdo.. Creo que es de lo mejor que tiene este señor.
Saludos
Página 2/5 |
Página 2/5 |