¡Espero que no sea una mujer despechada la que desencadena el horror cósmico!
Mi no comprender.
¿No será la exégesis del título un spoiler de la aventura?
Idem.
Que lo paséis muy bien Salino.
Lo que estoy empezando a ver es que no sé qué contar en la charla. Me parece que la van a enfocar mucho en el cine, y no de eso no tengo ni papa. Es una pena que no venga Gorgo porque le diría que subiese en mi lugar .
Saludos,
Entro
Coincidiendo con Neddam (en lo de tu solvencia, no en lo de los maniacos homicidas) lo único que puedo añadir es que entre los ponentes hay dos que tiran hacia el cine, y dos que tiran hacia otras manifestaciones "pop-lovecraftianas". Y de cada uno "se espera" (en realidad no se espera nada, salvo pasar un buen rato) que hable de lo que más le apetezca (y crea que pueda saber más, que suele ser de lo que más le apetece hablar a uno). Todo en un plan distendido y con cervezas si hace falta.
Oh! Gracias por darlo a conocer, Sr. Esculapio0! Ya sabía yo que Margaret Tatcher tenía algun libro de los Mitos escondido en su escritorio. Me encanta la época, así que le echaré un vistazo con todo mi cariño.
Esto son los fascículos esos que va publicando Ken Hite cada cuando le pica, ¿no? Monográficos dedicados a criaturas de los Mitos.
Eso es... forma parte de la serie Kenneth Hite Writes About Stuff. Por cierto, entre los fasculos (que se agrupan en tres series que luego se han recopilado en otros tantos volúmenes) hay uno dedicado a Las Vegas en el 1968 con ideas para The Fall of Delta Green. Lo han incluido como freebee para los mecenas de DG.
Brian queda nombrado oficialmente Director de Relaciones Públicas, Institucionales y Animaciones Varias.
Es un animal social, no como otros que semos uranios por naturaleza.
Se equivoca ud., Sr. Trapalanda, más bien soy uranio "enriquecido".
Pero esto me hacía ilusión montarlo (y llevaba tiempo dándole vueltas) y las gentes de esta web, con su energía contagiosa, pues me han animado.
Muchas gracias, Entro, por haberte tomado la molestia y el trabajo de abrir este hilo y anunciar con tanto entusiasmo esta modesta actividad en la que mi participación se ha limitado a escribir unos cuantos correos.
Por el contrario, los ponentes en el coloquio (el propio Entro, Aida Cordero, Diego Nistal y Carlos Díaz Maroto), que han puesto todas las facilidades y muchas ganas desde el primer momento y la propia Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense (que ha sido muy generosa y ha dado ejemplo de su condidión de centro de una Universidad Pública), son los que deben recibir todo el mérito. Mérito que hay que extender a esta web y a los que la habitan, que son incentivo permanente para intentar hacer cosas, en común, relacionadas con nuestra afición tentacular... En ningún otro sitio se siente uno tan bien acompañado y comprendido en el disfrute de su ocio.
Un abrazo.
P.S.
Lo que me preocupa es que esté Brián solo en el segundo sótano, viendo la de Call of Cthulhu, cuando escuche misteriosos ruidos. Y se diga "Bah, serán de la peli".
Pero la peli es muda...
En efecto, no se espera gran afluencia a la primera de las proyecciones. Pero bueno... no hay problema, seguro que al menos Mariano sí se pasa por allí... creo que lleva en tercero desde 1996, esta es su foto:
P.S.
A mí no me ha llegado ninguna invitación para ir a hablar de mi libro...
Pues la sala está disponible desde las 16:00, así que ya sabe usted... ¡a escribir!
Por mí se queda aquí.
Ha sido un placer discutir sin perder las formas.
Gracias litopedión. Coincido contigo: da gusto ver cómo se conducen las cosas por esta web.
Soy vegetariano, igual que Frini, pero te contestaré por privado, que no se trata de escandalizar al personal ni de abrir un melón aun mayor que el que cerramos.
Creo que entre los roleros están pasando dos cosas:
- Primera, que nos está llegando la ola de hipersensibilización que vive la sociedad y que nos está haciendo seguir los pasos que en ella se dan que implican, sí, medidas necesarias para prevenir y reprimir comportamientos ofensivos (cuando no delictivos). Pero también una mayor sensibilidad que, en una vuelta de tuerca, se está empleando como justificación para la censura más o menos encubierta y para imponer una homogeneización mojigata y puritana.
- Segunda, que se está imponiendo una corriente, gastada de pretenciosidad, de hiperintelectualización del juego de rol. El juego de rol como una actividad trascendente y sublime, que no puede considerarse como otras formas de ocio. En estas últimas, la libre elección del usuario regula el acceso a ellas y las normas usuales de trato regulan la interacción entre los participantes. En el rol, ¡ay el rol! no bastan.
¿En qué se diferencia la situación a la que se enfrenta esa persona especialmente sensible que va al cine a ver la película rumana 4 meses, 3 semanas, 2 días (sobre el aborto, por seguir con el ejemplo puesto más arriba) o Saw con la de aquella que, con esa misma sensibilidad, se sienta en una mesa a jugar una partida de un juego de rol, como Kult o La Llamada, en la que uno debe enfrentarse a la narración y vivencia, en la ficción, de hechos horribles y traumáticos? La información previa y la libertad de elección deberían bastar para saber si la película, y el juego, son lo nuestro. En última instancia, salirse del cine o levantarse de la mesa será, en cada caso, la solución. No parar la proyección o la partida.
¿En qué se diferencia un maleducado en el cine que no para de hablar o de comer haciendo ruido excesivo, del tipo que se sienta en una mesa a jugar a rol y hace comentarios inoportunos, insulta o torpedea la partida? En el cine, basta con mandar callar o, llegado el caso, con avisar a quien está al cargo. En la partida de rol, los otros jugadores y el Máster deberían bastar para corregir esos comportamientos.
¿En qué se diferencia la situación de una mujer que va al cine y a la que el tipo indeseable y al que no conoce que tiene al lado le toca repetidamente la pierna, de la que se sienta en una mesa a jugar a rol y vive una situación similar? La defensa propia, la defensa de terceros, la puesta en conocimiento de los responsables del cine y de las jornadas y de la autoridad policial, son, creo, medios más que suficientes.
¿Por qué una sesión de rol necesita mecanismos de salvaguarda adicionales? ¿Es que de verdad nos creemos que estamos inmersos en una actividad tan singular y trascendente que merece instrumentos represivos excepcionales? ¿O es que quizá queremos utilizar nuestra forma de ocio para poner en marcha, a escala, los mecanismos de un determinado proyecto social?