Dejad de invocarme mamones! 
Miiiira, acabo de llegar al posteo con la rima mas... en fin... no se como decirlo... 
¿Hay premio? 
- Profesor Jenkins... cree que hemos dado finalmente... con... ¿la cámara? - el ayudante del profesor, el adelantado Parker, de rasgos duros y gesto desconfiado, miraba directamente a su interlocutor sin mover la antorcha que sostenía en alto. El obstinado profesor Jenkins, de cincuenta y tantos, con una profunda alopecia y gafas redondas sobre su aguileña nariz no era capaz de apartar su mirada de la oscuridad que se abría tras la enorme losa de piedra que acababan de desplazar. Este podía ser el descubrimiento del año, que diablos... ¡del siglo! Un templo olvidado dedicado a la Diosa Bastet, en una región cercana a Zagazig, la antigua Bubastis, principal centro de culto de esta deidad.
- Profesor Jenkins...
- Chsssst - chistó el profesor alzando dos dedos de su mano derecha - Hay algo extraño en todo esto. El libro de los muertos advertía claramente de un peligro yaciente, una maldición para los perturbadores del templo, algo para lo que seguramente no estemos preparados. Parker, no conviene correr ahora cuando toca andar con cautela. Esos últimos metros, suelen ser los más peligrosos, un paso en falso y... ya sabe lo que le ocurrió al profesor Lloyd en Tebas, sus huesos ahora se amontonan junto a otros miles en las catacumbas de la necrópolis.
Parker era un tipo duro, pero tragó saliva sonoramente cuando recordó lo ocurrido en Tebas. No quería correr la misma suerte que el profesor Lloyd. Él mismo le vio atravesado por decenas de lanzas cuando se activaron las trampas de contrapeso. Un ingenio macabro que acabó con su vida al instante. Parker se frotó la barba de varios días en un gesto inconsciente que hacía cuando se ponía nervioso, Sus dedos produjeron un sonido como de frotar lija, pues eso era su barba por mucho que se la afeitara, una lija con la que encendía fósforos cuando fumaba sus cigarrillos de liar. A continuación echó la mano a su revólver Webley Green extrayéndolo con cuidado de su cartuchera y se dispuso a pasar el primero cuando el profesor Jenkins dio el visto bueno asintiendo con la cabeza, no muy convencido.
- Vaya con cuidado, Parker. Hace siglos que nadie ha pisado aquí, no sabemos que puede estar esperándonos tras el siguiente recodo, pueden haber trampas de contrapeso, serpientes, escorpiones, dardos envenenados, trampas-foso, bloques de piedra que se despren...
- Me hago una idea, profesor - Parker sudaba a conciencia. Su camisa estaba empapada, el sudor frío recorría su espalda mientras mantenía la antorcha en alto y los ojos bien abiertos atentos a cualquier movimiento extraño más allá del límite de luz. En la otra mano, el revólver listo para ser usado. Sus botas pisaban con cuidado la arena que cubría el largo corredor rodeado de grabados, pinturas con representaciones de la diosa gato y sus legiones de soldados de felino aspecto.
La antorcha quemaba hilos de telas de araña, la calor resultaba asfixiante, la sensación de andar hacia la garganta del lobo agarrotaba a Parker, que seguía caminando seguido del profesor que consultaba una y otra vez el viejo manuscrito obtenido en Khan el-Khalili a aquel extraño tipo vestido de negro.
- Las escrituras son correctas Parker - su voz sonaba excitada - Estamos en el último corredor, esto nos lleva directamente a la cámara principal, Parker - sonreía con los ojos abiertos como platos, se adivinaba el frenesí de quien creía estar a pocos metros del final de una búsqueda que le había llevado siete años de su vida - Sólo unos pocos metros más, Parker, solo unos pocos metros más.
- No me dé empujoncitos profesor ¿quiere? por el amor de Dios, profesor ¿no ve que no veo un pimiento? que... ¿Qué diablos son estos grabados?
- Las tumbas de la guardia personal de la Diosa Bastet. Según las escrituras, aquí se enterraron los mejores hombres de su guardia, dispuestos a proteger a la Diosa de cualquier amenaza o de...
- ¡INFIELES!
La voz sonó poderosa, acusadora y perfectamente entendible por el profesor y su adelantado que vieron aparecer de la nada al tipo de negras vestiduras que les vendió el pergamino en Khan el-Khalili. El tipo, de aspecto enjuto y armado con un pequeño cuchillo ceremonial de filo serpenteante señaló a los dos intrusos y las paredes del pasillo explotaron al instante escupiendo piedra y arena hacia su interior, cegando por un instante a los dos arqueólogos ingleses.
- WHA HA HA HA HA HA! - las carcajadas del tipo vestido de negro resonaban enloquecidas por encima del ruido de las rocas desmoronándose.
Entonces aparecieron.
Dieciséis gatos de tamaño humano y feroz aspecto, erguidos sobre sus cuartos traseros, con enormes garras preparadas para la batalla, lomos erizados y colmillos afilados asomando de sus fauces abiertas al máximo bufaban y rugían mientras caminaban hacia los arqueólogos moviendo sus colas de lado a lado. Su sueño de siglos de duración había terminado bruscamente, habían sido reclamados, se habían pronunciado las palabras prohibidas, debían acudir a la llamada, servir a quien servía a la Diosa, acabar con la amenaz...
Los dieciséis gatos de tamaño humano y feroz aspecto explotaron al unísono en ese instante llenando los pasillos de pulpa felina, al tipo vestido de negro de perplejidad y a los arqueólogos ingleses de alivio infinito reflejado en nerviosas palmaditas en la espalda.
- ¿Que....? - fue lo último que pudo decir el perplejo tipo de negro antes de que Parker le descerrajara una bala entre los ojos no fuera a ser que tuviera algún truquito más en la manga.
Mientras, a chorrocientos kilómetros de allí, aparece Dexter entre una nube aceitosa de humo negro que apesta a azufre. Se sacude los hombros y airea con la mano la humareda tratando de ver a través. No tarda en comprender que ha sido de nuevo invocado en algún lugar de los oscuros pasillo de Leyenda.
Buenas señores.
Decían algo sobre las cartas de Omertà ¿no es así?
Pues para no andarme con rodeos... ni mi socio ni yo tenemos nada que ver con este juego de cartas. Es un juego diseñado por otro caballero al que Holocubierta se lo va a publicar. La coincidencia de nombres tiene sentido. Era una tontería tener dos juegos de temática gansteril con diferentes nombres. Así que tras reunirse con nosotros para pedirnos permiso y usar el nombre de nuestro juego, se decidió que el juego pasaría a llamarse "Omertà, el juego de cartas". Originalmente se llamaba "Mafia. Nueva york"
No lo he jugado, no lo he visto siquiera, pero me consta que está teniendo muy buena aceptación en las jornadas donde lo prueban, habiendo ganado incluso algunos premios. Me alegro mucho por su autor al que le deseo toda la suerte del mundo.
Esta es la web original del juego:
Y ahora si me disculpan, vuelvo al trabajo.
Tengo la Morgue hasta arriba.
Un saludo a tod@s 
Si, la verdad es que ayer me lo mire muy por encima. Solo le veo una pega, no te puedes hacer personajes alemanes. La opción de poder ser los malotes creo que se podría ofrecer.
¿Llevar a los malotes...?
¡Pero si para eso ya hay un juego!
No he podido reprimirme 
Te vas a quejar Anakleto.
Ni una protesta durante la partida, no se pone en duda tu autoridad, cualquier cosa que digas la damos por buena, un remanso de paz oiga.
Y si no quieres que lleve un Guardia civil, oye, sin problemas, me hago lo que quieras. Pero yo voy a seguir visualizándolo con capa y tricornio
La partida de momento muy curiosa. El marco histórico muy interesante y el lugar de recreación (Barcelona) mejor todavía. Coño, si mi PJ vive en mi calle!
- ¡Mamá, quiero ése gatito! – insistió la pequeña Wendy pegando la punta del dedo a la enorme luna del escaparate de la tienda de animalitos. Era la quinta vez que lo repetía por otras tantas que su madre se lo negaba, y la pequeña Wendy comenzaba a elevar el tono. Ese tono resultaba odioso, a su madre le sacaba de quicio cuando lo empleaba, un tono chillón, agudo, nasal y roto hacia el final de la frase, a su madre la desesperaba, y cuando oyó que lo empleaba, puso los ojos en blanco mientras repetía la misma frase de nuevo.
- No pequeña, no podemos comprar un gatito, requiere de mucha responsabilidad ¿sabes? Hay que cepillarlo, darle de comer, mantener limpia su…
- ¡Quiero ése gatito! – de nuevo el tono nasal y roto, pero esta vez ocupaba toda la frase. Una pareja que estaba junto a Wendy y su madre mirando los animalitos del escaparate se volvieron con un gesto de desagrado hacia la niña y abandonaron el lugar mientras la madre de Wendy ponía una sonrisa de disculpa.
- ¡MamaaaAAAAAAAAAA! – era odiosa, francamente odiosa. Su madre había pensado alguna vez en arrojarla por el amplio ventanal de su dormitorio cuando le daba por negarse a cambiarse de ropa, o ponerse estas u aquellas zapatillas. Aparecía ese maldito tono nasal y chillón que a veces le producía un desagradable crujido en el interior de su oído. Se quedaba observándola y casi podía imaginársela volando entre una lluvia de cristales ensangrentados cayendo del segundo piso a la escalinata de piedra de entrada a la mansión. Llegaba a escuchar el sonido del cuello roto al llegar abajo y el final del jodido grito. Al fin.
- Vamos cielo, vamos a preguntar su precio.
La pequeña Wendy cambia al instante su rostro a lo que diríase que se trata del vivo retrato de un ángel venido del cielo. Sus ojos azules enmarcados por una cabellera rizada y rubia, sus pecas, su sonrisa con un gracioso hueco interdental en los incisivos superiores.
- ¡Gracias mamá!
Así, no tarda su madre en averiguar el precio del puñetero gato.
Blanco, con ojos grandes y verdes, con un monísimo cascabel sujeto al cuello por una cinta color burdeos. La pequeña Wendy lo coge y lo estruja contra sí, inclinando su cabeza contra el lomo del animal que maúlla tratando de apartarse de la presa a la que le tiene sometida la niña.
- ¡Mamá, es precioso, es precioso! – repite una y otra vez la pequeña mientas su madre intercambia billetes con el tendero – oh, gracias, ¡es tan bonito! Le llamaré Estrellita, o quizá Mimitos, mamá, ¡no se que nombre p…
El silencio que se produce cuando el gato explota en los brazos de la niña cae como una losa sobre la tienda. La niña se calla apenas unos segundos. Cuando al fin comprende que el gato ha estallado y que ahora ella está recubierta de grumos, vísceras y pelo pegajoso, rompe a llorar con su tono horrible y algo cruje de nuevo en el oído de su madre que cierra con fuerza el puño alrededor de los billetes de cambio y un ojo se le entorna involuntariamente.
Mientras, a ni se sabe cuánta distancia de esa escena, Dexter aparece entre una nube aceitosa de humo negro que apesta a azufre. Se sacude los hombros y airea con la mano la humareda tratando de ver a través. No tarda en comprender que ha sido de nuevo invocado…
Buenas.
Pues la duda es sobre el Coraje ¿no?
Veamos…
El coraje básicamente marcará el límite del valor, o las “agallas” del PJ.
¿Cuándo usaremos el Coraje? Normalmente lo usaremos en circunstancias en que se tenga que poner a prueba al valor, el autocontrol, o las susodichas “agallas”. Un ejemplo sería si el PJ recibiese la orden de ejecutar a un anciano por negarse a pagar el “impuesto” de protección de la Familia. Cuando llega el momento, el PJ saca el revólver, apunta al anciano y éste le mira fijamente con sus cansados ojos... el PJ se encuentra ante la difícil decisión de obedecer y disparar o no hacerlo... a fin de cuentas es un pobre anciano indefenso. Sin embargo si no dispara puede meterse en un problema dentro de la Familia.
Otro ejemplo sería que el PJ se encuentra en medio de un intenso tiroteo en una oscura calle en la zona portuaria. El PJ está solo, agachado tras un viejo Ford que está siendo cosido a balazos. Oye como una ametralladora está vaciando el cargador sobre el coche que le protege... ¿qué hará el PJ? ¿Tratará de asomarse y disparar para ganar unos segundos y abandonar su cada vez más precaria posición? ¿O se quedará agarrotado por el miedo a ser acribillado a balazos?
El Don pedirá entonces una tirada de Coraje, se trata de una tirada de 1d100 y tendremos que sacar igual o menos que el valor de Coraje que tengamos. En caso de sacar la tirada, el PJ podrá actuar sin problemas, el jugador podrá decidir libremente que hacer a continuación. En caso de fallar la tirada, el PJ se queda agarrotado, le tiembla el pulso, no es capaz de reunir el valor suficiente, etc. En todo caso, no será capaz de realizar la acción que le obligó a tirar por Coraje. Con lo que siguiendo con los dos ejemplos anteriores, el PJ quizá verá en los cansados ojos del anciano la misma mirada de su abuelo ya fallecido, un nudo se le forma en la garganta y es incapaz de disparar. El PJ baja el revólver, da media vuelta y se va.
En el segundo ejemplo, el del tiroteo, al PJ se le agarrotan las piernas, se queda hecho un ovillo tembloroso y es incapaz de asomarse para devolver el fuego, quedándose tras el coche que empieza a arder por el fuego recibido.
Consecuencias del uso del Coraje. Cada vez que hagamos una tirada de coraje y se falle, se perderán 1d6 puntos del total que tengamos. Por otra parte, sacarla correctamente supondrá ganar 1d3 puntos.
Sacar un 01 en la tirada de Coraje supondrá ganar 1d10 puntos y si se saca un 00 se perderá el 1d10. Se pueden perder puntos de coraje uno tras otro hasta llegar a 0. Y en el otro extremo, se pueden ganar puntos de coraje hasta el máximo inicial del PJ mas el 20% (redondeando hacia arriba) de éste valor inicial, y no más allá. Representando así que con el paso del tiempo, el PJ tenderá a endurecerse por fuerza, teniendo en cuenta el entorno en el que se maneja.
Mientras tengamos puntos de coraje podremos seguir jugando con nuestro personaje, el problema vendrá cuando los valores de coraje empiecen a descender. Del mismo modo bajará el valor, la sangre fría o las agallas del PJ, con lo que cada vez será más posible que acabe desobedeciendo una orden o poniéndose en peligro así mismo o a los demás PJs que le acompañen.
Por otro lado, si en algún momento el coraje del PJ desciende hasta el 10% del valor inicial, supondrá que el PJ está realmente pasando una mala temporada. No podrá seguir adelante, aunque aún y así será decisión del jugador seguir o no. En caso de decidir seguir adelante, estará con –40% a todas las acciones que emprenda hasta que vuelva a estar por encima de este 10% mínimo. En este caso, el PJ se convertirá en un manojo de nervios, el stress estará haciendo estragos en él, se podría decir que realmente el PJ necesita unas vacaciones...
Si el coraje llega a 0, el PJ será retirado. No aguantará la forma de vida que está llevando y desaparecerá de escena. Por supuesto, la Familia no verá con buenos ojos que alguien desaparezca de repente así como así. En todo caso, el PJ pasará a convertirse en un PNJ, y el jugador tendrá que hacerse una nueva ficha.
¿Cómo recuperar Coraje? Entre otros modos que se detallan en el manual (como sacar las tiradas correctamente o subir una habilidad cualquiera más allá del 100%), está el que sigue:
Por cada semana de descanso que pase el PJ, tendrá derecho a hacer una tirada de coraje, en caso de sacarla, se recuperarán 1d3 puntos de coraje. En caso de fallarla no se recupera pero tampoco se pierde. Si se sacara en esa tirada un 01 se ganará 1d6 puntos, pero ¡ojo! en caso de sacar un 00 se perderán estos 1d6.
Cuando digo una semana de descanso me refiero a una semana en la que el PJ debería por ejemplo, encerrarse en su apartamento o cualquier otro lugar lejos de toda acción. En todoc aso deben darse estas condiciones.
• Que no se participe ni presencie combate de ningún tipo.
• Que no se participe en ninguna persecución.
• Que no suframos atentados de ningún tipo.
Si no se da alguna de estas condiciones el PJ no podrá tratar de recuperar coraje por descanso.
El Coraje tiene además un uso muy particular a la hora de resistirse a la Tortura.
Espero haber sido de ayuda. Y ahora, si me disculpan, me vuelvo a mis quehaceres.
¿Dónde diablos estaba la salida? Hace tanto que no paso por aquí que ya no recuerdo…
¡Saludos a todos! 
Muy buen sabor de boca, aunque remarco practicamente todos los aspectos indicados al principio de esta entrada, los destacados y los mejorables sobre todo este: ▼Escasísimas opciones de éxito, mas allá de salir con vida y con la cordura hecha un asco (que no es poco en una partida de Mitos, claro).
Aún y así creo que le falta algo. El final se desinfló un poco a mi gusto, aunque también puede ser porque ya llevábamos seis horas de partida, y a las 05:30, y tras un montón de cerveza y cigarros de esos que echan humo de un color venido del espacio, como que lo ves todo diferente...
La partida al menos como yo lo vi, da pie a la practicamente constante desconfianza entre PJs. El "Tu sabes algo más de lo que dices" o el "¿Y como sabes tu eso?" sonó bastantes veces en nuestra mesa, y claro, la culpa de todo la tenía el camarada comisario
Para concretar:
Me gustó mucho, pese al desinflón final.
Pd. Mira Varghar, el camarada Stalin tiene tabaco...
Berger casi se encuentra con el Creador, pero al final no.
Un equipo muy profesional Misne! 
Se puede comprar de forma independiente.
El macuto es mas bien pequeño, no? o me da a mi?
Ahora, hay que reconocer que se lo están currando ¡pero bien!
Fue un lujazo dirigir esta partida a un grupo tan competente, si señor.
La partida no tiene gran cosa, pero ya os encargásteis vosotros de que las tuviera. Pífias donde no tocaba, fallos en ciertas tiradas en momentos críticos, la pobre muchacha que se queda en el coche, porque es lo que le ordenaron, y se encuentra a los federales en la mismísima ventanilla suya.
- No es una hora rara para estar dentro del coche?
- Eerr....
Buenísima! me gustó mucho como salió del embrollo, no hizo tonterías, se cargó de aplomo y salió adelante, y mira que se lo puse dificil...
Fue divertido veros con los trajes a rayas en medio de Innsmouth, mis amigos los escamosos no opinan igual, creen que fue un abuso que os presentarais con tanto hierro encima si ellos apenas tenían cinco o seis tridentes... 
En fin, que me lo pasé teta, y no hubo güiski, pero hubo jamón! y no veas como estaba el Jamón!
Esto hay que repetirlo
Enviado!