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Este último es el mejor de los que ha escrito Sacerdote.
Formalmente, me sobran unos cuantos puntos suspensivos.
Formalmente, me sobran unos cuantos puntos suspensivos.
Hablando del diablo, oh ilustrada Misne. Que tan bueno es usar puntos suspensivos? Yo tiendo a usarlos mucho en diálogos, y creo que caigo en el abuso.
Leído. Me parecen dos: el primero se titula Tier, y el segundo, Violé a la cabra. Me recuerda a la última película de Ang Lee (la vida de Pi). No está mal.
g.
Hola, people. Estoy perfilando mis aportes para dejar los vuestros en segundo plano , y no sé si editarlos o mandarlos todos juntitos a algún correo para facilitar la maquetación.
Por cierto, Sacerdote, creo que el protagonista del último trabajo es un poco cabroncete, pero su prole lo lleva doblemente impresa en su genética . Impactante, si señor.
Hola, people. Estoy perfilando mis aportes para dejar los vuestros en segundo plano , y no sé si editarlos o mandarlos todos juntitos a algún correo para facilitar la maquetación.
Puedes mandarlos a mi correo y con copia a Santi (Eximeno)
Puedes mandarlos a mi correo y con copia a Santi (Eximeno)
Ok, espero tenerlos conclusos para mañana a lo más temprano
Bueno, texto de el primer relato repasado. La verdad es que lo he dejado casi igual.... ¿qué le voy ha hacer si a mí me gusta así?
No se me ocurre como aligerarlo.
in servus
Emitió un alarido exasperado y cerró los ojos con fuerza, hundiendo el rostro entre sus manos. El fervoroso deseo que sentía por ver su obra culminada, sucumbió finalmente ante la agonía de la carne. Su mente, músculos y entrañas, todo su cuerpo aullaba exigiendo sustento. Ya no recordaba la última vez que se alimentara, semanas o meses atrás.
Su figura esquelética y nervuda ascendió el túnel a oscuras y atravesó la carcomida y decrépita casucha, revolviendo entre los despojos añejos de una vida largo tiempo olvidada. Llegado entre penumbras a lo que antaño fueran las cocinas, dio con una sombra huidiza, amparada por el lecho de huesos enmohecidos y carroña, que todo lo cubría. Apresó con dedos expertos a aquella alimaña, que en vano se retorcía y chillaba, y volvió al sótano masticando distraído, sorbiendo la sangre que corría por sus labios agrietados. Se encorvó para atravesar la pequeña abertura en la roca, descubierta tras un falso muro hacía ya tanto, que no alcanzaba a recordar.
Y ansioso descendió por el angosto túnel, de vuelta ante La Piedra.
La muchacha se había despertado. Gemía y gemía, y en la cadencia de sus gemidos reconoció el rezo de su credo. Absurdas proclamas en alabanza a un dios también absurdo. Aquél que de existir sería sin duda tan sordo como mudo.
Más su fe le recordó a sí mismo en tiempos olvidados. Tiempos en que ofuscado por un malsano fervor, oficiaba convencido vacuas liturgias arrodillado ante un falso ídolo, pastor ciego de un rebaño idiota, al que con apócrifas palabras condenaba a un abismo de negrura y olvido. Y rememoró aquellos años, cuando por capricho del destino descubrió la obertura, tras el desmenuzado muro de barro cocido. Y recordó el adentrarse en aquel foso oscuro y tortuoso para sentir por vez primera el influjo de La Piedra.
Recogió la daga y prosiguió su labor con ahínco y fuerzas renovadas, grabando en la carne el dictamen de su señora. El cuerpo maltrecho y convulso de la muchacha se retorcía sobre aquella roca palpitante de talla monstruosa, sangrando por incontables cortes de exquisito trazo. Y ésta ansiosa bebía cada gota, víctima de una sed imposible de saciar. Bebería por milenios, cada gota que su siervo tuviera a bien ofrecerle, mientras trazaba en la carne perecedera de los elegidos la Canción de las Estrellas.
Y como tras arrebatar tantas otras vidas sobre aquel altar terrible, vendría a él el Emisario, que con el fuego de su llegada consumiría la ofrenda mortal y reclamaría aquella alma afortunada, en nombre del único Dios verdadero.
Y él , congratulado y afanoso en su tarea, siervo eterno de La Piedra, seguiría mostrando el camino a las almas que vagaban ciegas e ignorantes, por aquel mundo arcaico y absurdo.
Y al pensar en todas ellas las odió y envidió con pasión, sabedor de las maravillas que les deparaba la danzante e inconcebible corte de Azathoth.
A ver, hoy NO acaba el plazo de correcciones, tranquilossss
En fin.... al final se me quedan en el tintero.
Bueno, voy a ver si me da tiempo a acabar el que tengo entre manos. Siempre con el culo apretao, cagontó...
En fin.... al final se me quedan en el tintero.
Bueno, voy a ver si me da tiempo a acabar el que tengo entre manos.
Hombre, tú ya tienes el micro "reservado" dentro del plazo, si lo pones mañana tampoco pasa nada
Edito: Wise, ya hablaremos de los puntos suspensivos, que ahora estoy dormida y me retiro a mi gruta
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