"Seré breve: me estoy muriendo. Los médicos opinan que ya no se puede hacer nada, pero no soy de los que se rinden. Hay un hombre en Londres que ha realizado un gran descubrimiento, uno que podría salvarme la vida. Se dice que ha desvelado el secreto de la inmortalidad. Por desgracia, la naturaleza de su trabajo lo ha situado al margen de la ley y resulta casi imposible dar con él. Busquen a este ángel y háganse con su descubrimiento. Soy muy rico y ninguna recompensa me parecerá desorbitada. El hombre es un estadounidense llamado Herbert West..."