Fe (2013)

Estilísticamente, impresionante. Pero eso es lo esperable de Santiago Eximeno.

Mi subjetivísima opinión sobre el fondo. El planteamiento, original y rompedor. Pero no tengo claro si para bien o para mal.

En una Cruzada, al enemigo hay que odiarlo, no comprenderlo. Esa es la máxima imprescindible para ganar las batallas. Y la empatía debilita. El camino que marca este relato creo que lleva a la extinción de la Humanidad (algo inherente a Lovecraft y compañía). Pero también a la extinción de los Mitos. Viene a ser lo mismo que cuando el vampiro se convierte en la cúspide de la pirámide trófica: convertido en un superdepredador, sin magia, el mito muere. Como decía Napoleón: "Nadie es grande para su ayuda de cámara". Personalmente prefiero no creer que el enemigo puede redimirse.

Subjetivísima y probablemente infundada opinión la mía.

Buscaglia, has leído demasiado Derleth :p , y te ha contagiado esa perspectiva maniquea de los Mitos.

En mi caso, es aplicable a todo el género de terror, desde los vampiros a los ectoplasmas. Para mi gusto funciona mejor lo sobrenatural que no resulta asequible a ningún tipo de acercamiento racional o sentimental.

Por eso no escribo sobre bancos, hombres que asesinan a sus esposas o granjeros que alimentan a sus cerdos con excursionistas extraviados. El terror social no me asusta, me deprime.

Te "acuso" de maniqueo por hablar de cruzada y del "enemigo".

No sé si es la perspectiva adecuada para interpretar el relato. A mí me recuerda, aunque también mutatis mutandis, a los piel rojas que se convertían al cristianismo...

Esculapio0, de ejemplos como el que mencionas viene la inspiración, sip. Y de las invasiones españolas en américa del sur. Y, en general, de la necesidad de abrazar la fe cuando tu realidad diaria no es soportable.

Y Buscaglia, tu opinión es completamente válida y respetable En mi descargo debo decir que yo utilizo escenarios y marcos culturales de referencia (habitualmente de terror) únicamente como atrezzo para escribir historias sobre temas que me interesan. En este caso sobre la necesidad de creer.

Es que nunca he negado que sea maniqueo en literatura. En Historia no me lo puedo permitir, es mi profesión. Pero el género de terror es mi divertimento y, en mis gustos, lo blanco y lo negro me convencen más.

Santiago, no hay nada que descargar, probablemente la profundidad sea superior a la vacuidad. Lo que señalo es que a mí me agradan más la mera aventura o la superficial catarsis. De hecho, el mejor discurso sobre la necesidad de creer lo encontré en los diálogos de la peli "Los profesionales", en medio de un tiroteo en el cementerio de los sin nombre.

Creo que entiendo la postura de Buscaglia. En el terror, la dicotomía entre nosotros y ellos ha de ser absoluta, o el efecto se pierde porque lo que es comprensible no es aterrador. Pero dentro de ese axioma, los enfoques pueden ser muy variados.

Saludos,

Entro

Ups, pues precisamente a mí me atraen las obras que borran las fronteras entre nosotros y ellos, son las que me resultan más interesantes desde un punto de vista de la representación del terror. No creo que en ese axioma.

No me extrañaría descubrir que tengo una definición limitada de la literatura de terror. A menudo leo obras supuestamente representativas del género y me digo: "vale, no está mal, pero ¿terror?".

Saludos,

Entro

Bueno, otro relato leído. Espectacular a nivel estilístico. Al leerlo me parecía estar haciéndolo a través de un filtro oscuro, acuoso y distorsionado, casi como si de una pesadilla se tratara. Corto pero sin aristas, no se echa de menos nada. Hay quien por alargar un relato lo rellena de paja, y los hay que por acortarlo amputan a lo loco, pero este... perfectamente pulido. De re-lectura asegurada.

Me gusta como va desgranando la información, retirando velos, uno a uno, de los ojos del lector. En cierta manera y perdón por la expresión, me gusta que no haya sido un "¡Zas! En toda la boca!".

Eso sí, me habría gustado más si...