Una campaña ambientada en Londres en 1925.
The Curse of Nineveh is a seven-part campaign for Call of Cthulhu set in London, in the summer of 1925. The investigators find themselves embroiled in the events that surround the return of the expedition from Nineveh and the terrible curse that they brought back with them. They must face shadowy watchers, a nefarious criminal mastermind and race against time to stop an ancient plan from being fulfilled – a plan that threatens not only London, but the whole British empire!
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Alguien que se haya leído este... ¿hay algo que complique jugarlo en la era victoriana?
Nada insalvable. Saltarse y modificar alguna escena + cambiar pnjs.
Uno de mis sueños es dirigirla en victoriana, así que si lo haces tu ya me contaras.
¿Y jugarlo en World War Cthulhu? En el Londres del raid... Demasiado, ¿no?
Pues me he leído los dos primeros escenarios y lo he dejado. El primero no está mal, pero la cantidad de PNJ me parece ingobernable. El segundo es bastante bleh. ¿Alguien con conocimiento de causa me anima a seguir?
Pues me he leído los dos primeros escenarios y lo he dejado. El primero no está mal, pero la cantidad de PNJ me parece ingobernable. El segundo es bastante bleh. ¿Alguien con conocimiento de causa me anima a seguir?
Tengo el PDF pero no me lo he mirado todavía. Yo me manejo bien con multitud de PNJs. En la penúltima partida de Delta Green que dirigí, que era de cosecha propia, había unos 80 PNJs (contando los contactos, aliados y fuentes de información habituales de los personajes). Y no eran figurantes. Tenían su historia, su agenda y podían tener alguna pista para desentramar un misterio que se remontaba a la Guerra Civil americana. En su mayoría era el personal (y algunos pacientes) de un centro de salud mental privado que había sido un antiguo manicomio construido por un famoso médico y psiquiatra.
Para manejar tanto PNJ, hay que tener muy claro quién es quién, tener esquemas y listas de nombres y memorizar información. Cuando preparo una partida propia, soy obsesivo en los detalles. Creo que eso es una ayuda y entiendo que 80 PNJs con agenda propia es una burrada y una locura. Pero como llegué a Cordura 0 hace tiempo, no puedo perder más.
Tengo el PDF pero no me lo he mirado todavía. Yo me manejo bien con multitud de PNJs. En la penúltima partida de Delta Green que dirigí, que era de cosecha propia, había unos 80 PNJs (contando los contactos, aliados y fuentes de información habituales de los personajes). Y no eran figurantes. Tenían su historia, su agenda y podían tener alguna pista para desentramar un misterio que se remontaba a la Guerra Civil americana. En su mayoría era el personal (y algunos pacientes) de un centro de salud mental privado que había sido un antiguo manicomio construido por un famoso médico y psiquiatra.
Qué barbaridad.... imagino que a los propios jugadores les costaría recordar a todos los PNJs con los que habían tratado, ¿no?
Invoco a alguien del foro que sé de buena tinta que ha jugado completa (o dirigido, no lo recuerdo con seguridad) la campaña The Curse of Nineveh (y que estaba encantado con ella). A ver si se presenta.
Yo estoy esperando que Tillinghast la dirija en victoriano algún año de éstos.
Y yo a que la dirija durante el raid de Londres, siguiendo la idea de Esculapio0. Pero sabemos que Tillinghast puede con eso y con mucho más.
Qué barbaridad.... imagino que a los propios jugadores les costaría recordar a todos los PNJs con los que habían tratado, ¿no?
Yo puedo ser obsesivo en los detalles, pero no soy cruel con mis jugadores. Bueno, no mucho, solo lo justo. Tenían listas para manejar los PNJs, camufladas convenientemente como handouts. Por ejemplo, la lista del personal del hospital la sacaron de la propia base de datos de la clínica. En ella figuraban los nombres de los PNJs, el departamento al que pertenecía cada uno y el cargo que ocupaban. Dejé un espacio conveniente para apuntar notas en la lista. Y así con todo el resto de PNJs.
También reconozco que ese escenario es probablemente el más complicado de todos los que he preparado, tanto a la hora de crearlo como al dirigirlo. Pero también es uno con los que mejor me lo he pasado. Y mis jugadores sudaron sangre, pero también se lo pasaron en grande, en especial por la satisfacción de desentramar algo que parecía no tener pies ni cabeza. Eso sí, la expresión de horror cuando les cuadraron todas las piezas encontradas y se dieron cuenta de lo que tenían entre manos es algo que me guardo como un logro en mi carrera de Guardián.
Jo, Morgan. Esos comentarios sobre tus partidas no valen nada sin habernos dirigido una a nosotros
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