David Schmidt | Director |
Calificada como una película de fantasmas con tintes lovecraftianos, esta cinta de 101 minutos de duración narra la historia de Kate Stone (Leah Myette), una joven cantante de punk quien tras un trágico accidente busca la tranquilidad junto a una amiga en un viejo edificio que acaba de heredar. Sin embargo, esta casa guarda un oscuro secreto, y pronto Kate se verá atormentada por sueños terribles, siniestras apariciones y ruidos tras las paredes. Inspirada en las películas de suspense y terror de las décadas de 1970 y 1980 como El resplandor de Stanley Kubrick o El quimérico inquilino de Roman Polanski, cuenta con muchos elementos lovecraftianos, como el personaje, en este caso femenino, con sensibilidad artística, que sufre pesadillas en un lugar trágico y opresivo, que esconde un misterio entre sus paredes; un antiguo diario que encuentra Kate y unas palabras arcanas que aparecen escritas en una pared. Estamos ante una película con claras connotaciones lovecraftianas, en la que no encontraremos referencias expresas a los Mitos de Cthulhu, pero que bien podría haber sido el argumento de un relato de Lovecraft.