Horribles monstruos anfibios que sirven, entre otros, a los Antiguos.
...la columna flexible de fétida iridiscencia negra rezumaba hacia delante su ondulación de quince pies, cobrando una impía velocidad y propagando una nube de pálido vapor abisal. Era algo terrible, indescifrable... un amasijo de burbujas protoplásmicas, apenas luminosas, y con miríadas de ojos temporarios que se formaban y deshacían como pústulas de luz verdosa.