Hasta la mañana del quinto día de viaje por el Pacífico, el espíritu de Keith estuvo en calma. Hasta que Abbott llamó a la puerta de su camarote y le pidió que saliera a cubierta. La vista que se presentó ante sus ojos le dejó sin habla. Temblando, miró hacia lo que había en el mar, en el lado de estribor. Aquello le era espantosamente familiar y, por un momento, pensó que se trataba de una alucinación. Entonces se dio cuenta de que lo que estaba viendo había sido descrito por Lovecraft: la cúspide de una solitaria y lodosa montaña, emergiendo de la profundidad del océano, sobre la cual se elevaba una maciza construcción de albañilería que acompañaba a un monolito formado por gigantescos bloques de piedras cubiertos por verdoso limo. Aquello era R'lyeh, y era real.
Ahora, por fin, Keith creyó, porque allí, ante él, estaba la evidencia indiscutible, la evidencia en una forma más aterradora que la expresada en palabras o imaginada en pesadillas. Al contemplar aquel horror de las profundidades, comprendió su poder: el poder de hacerse presente en los sueños de los hombres. Lovecraft lo había visto en la realidad hace mucho tiempo y, por medio de sus relatos, trató de advertírnoslo.
▲Volumen▼ | ▲Editorial▼ | ▲Año▼ | V | D |
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Retour à Arkham ![]() ![]() | Nouvelle Éditions Oswald (NéO) | 1980 | — | — |
Strange Eons![]() | Whispers Press | 1978 | — | — |
# | ▲Título▼ | ▲C▼ | Autor | V |
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0 | El horror que nos acecha | ![]() ![]() | Robert Bloch | — |
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Ahora... si de verdad quieres reírte recomiendo que leas Despertando al Dios Dormido de Adolf J. Fort: El desenlace no tiene desperdicio. No me explico cómo Atres Media o una de esas no ha hecho ya la serie.
Ni siquiera llegué al final, me quedé donde aparecen los agentes del Vaticano .
Saludos,
Entro
yo sí lo terminé, y la frase final es de traca
no lo recuerdo bien, pero era algo así como "¡entonces ella recordó que de pequeña sus padres no la llamaban Julia, sino Cthulhia!"
Qué bien me lo pasé con esta novela, como un niño chico con una piruleta.
Tal vez le de una relectura, ahora que lo he visto en la portada de la web.
Si reeditan esta novela, me la compro.
Yo también.
¿Tres potenciales compradores suman masa crítica?
Volviendo a los comentarios serios, sabe Dios dónde estarán los derechos de esta novela.
Pues yo le regalé mi copia a Entro, tanto me gustó la novela. Pero bueno, para gustos colores.
¡Pero si te pagué 5€!
¡Ah, que el café y el croissant contaban como compensación!
Y estrecharle la mano tiene que valer un par de euros como poco.
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