Los pitufos son una raza extraterrestre prehumana, con claras referencias a la Novela del Sello Negro de Arthur Machen. 
Vaya repaso le metéis a True Detective 
. Yo, que soy un acérrimo defensor de la serie, nunca he dicho que fuera de los Mitos, pero sí es cierto que a los amantes del género les puede gustar (no a todos, visto lo visto), especialmente por el trasfondo de descenso al horror, vivido a través del personaje de Cohle (quien también nos introduce una visión nihilista muy en línea con la angustia del horror cósmico). Lo de Carcossa y El Rey Amarillo no es relevante, pero le da justo el toque de misterio que le hace falta. Esto es un recurso de Chambers, desde luego, pero tampoco veo la influencia estilística directa del escritor americano, como la "anti-historia" de El Reparador de Reputaciones, o enmascarar el horror en un entorno idílico casi irreal.
Y si no os gustan las series lentas, no veais "The Wire" (también de la HBO, por supuesto).
Qué interesante lo que comentáis de Dark Corners of the Earth. Esta semana lo rescaté y estuve sufriendo sus múltiples fallos (las luces azules, la imposible carrera final, etc.) Pero es el mejor en temática y ambiente, sin duda, sólo comparable a los Penumbra (no, no son de los Mitos, pero repito lo de antes: a los amantes de los mitos le puede gustar).
Y, por cierto, nadie habla de los Darknes Within (aventuras gráficas), pero a mí me parecen juegazos, y éstos sí son de los Mitos. Me gustaron tanto como DCoE.
¡Un saludo y enhorabuena por el podcast!
Cuando el rollete judeocristiano es la primera capa del misterio, no está nada mal, especialmente cuando tienes jugadores interpretando personajes moralistas.
Lo que plantea Varghar...
...esa especie de rito exorcista con "drojas" de por medio me gusta; me recuerda a la figura de los ascetas. Además, poner la droga de Liao en el centro del remedio contra los Tíndalos es un acierto, pues, a mi modo de ver, sólo existe una forma de encerrar a estas criaturas en la esfera: atraparlas en el preciso momento en el que se crea el artefacto, por lo que hay que proyectar la mente hacia ese lugar y ese instante. De esta manera, el creador no sabía como usar el objeto.
Por rizar el rizo, puede que en ese rito de encerrar al Tindalos haya que lanzar una plegaria a Dios todopoderoso... que no es otro que Yog-Sothoth (¿o no se manifiesta Él como un conjunto de esferas?) Puede ser una gran oportunidad para que los jugadores decidan entre un mal menor y otro mayor, y puedan acabar recitando el noveno verso en pleno éxtasis postrelativista, sin saber lo que se les viene encima . Tal vez algún jugador (o todos) tengan que sacrificar toda su cordura en esta empresa. Otra alternativa sería que en su viaje hacia el momento de la creación del artefacto, presenciaran el rito de construcción de la esfera, mediado por el mismo Yog-Sothoth.
Sólo un pequeño bombardeo de ideas, por si te hacen saltar la chispa.
¡Ánimo!
A ver si para el domingo puedo tener el esqueleto del escenario para enviarlo por correo. En principio había pensado pasarlo a los que han contestado en este hilo, si alguien más quiere que lo incluya en la lista de correo, o por el contrario no quiiere que se lo envíe, que hable ahora o calle para siempre.
Por mí, encantado. No soy un veterano del foro, pero me encanta la temática del módulo.
Supongo que es una perogrullada, pero a mí me gusta mucho utilizar el esquema de los escenarios de ERDC (El Gancho/La Horrible Verdad/El Esqueleto) para escribir sinopsis de módulos.
Los bichos estos son complicados de manejar, como ya comentamos en alguna ocasión. Estrictamente hablando, podrían atacarte antes de que hagas nada para provocarlos, porque para ellos el tiempo no es lineal.
Saludos,
Entro
Los bichos pueden ser capaces de leer toda la historia al mismo tiempo, pero primero tienen que saber dónde mirar. Es como buscar un único personaje en las miles de páginas de la Biblia (puede que Tíndalos, si lo definimos como lugar, sea toda una "biblioteca" de realidades paralelas). Cuando uno de esos personajes se aventura fuera del libro para mirarlo con sus propios ojos, también está diciendo a esas criaturas del exterior "¡eh, estoy aquí!" Es entonces cuando pueden buscarlo y borrarlo de la existencia. ¿Con qué fin? Sería interesante saberlo (se me ocurre que la propia preservación de la Historia, que debe permanecer inalterable).
Realmente, la cuestión sería: ¿cómo pueden intervenir los perros Tíndalos sin cambiar la propia Historia que pretenden preservar?
Ahora, si de lo que se trata es de Horror Císmico sí, pero Mitos de Cthulhu no... No sé yo cómo de definida estaba esa frontera en el año 1931, entre los propios asiduos del género.
Creo que los asiduos al género de la época eran, a su vez, los propios creadores, .
A mí me parece un relato del ciclo de los Mitos indiscutible, ya no sólo por la propia naturaleza del horror que describen o los elementos del relato, sino por las referencias cruzadas entre autores del círculo de Lovecraft. Antes se podría discutir la asimilación de Hastur (que nace como un dios de los pastores en un relato de Ambrose Bierce).
Pero vamos, es hablar por hablar. Siempre he dicho que una de las grandezas de los Mitos es que no tienen una frontera definida, a pesar de los esfuerzos de catalogación de A. Derleth. Las mismas criaturas y horrores pueden tomar muy diferentes formas.
En el rol, específicamente, se puede convertir a los Perros de Tíndalos (o sabuesos, para ser más exactos) en lo que a uno se le antoje. El relato sólo se refiere a su capacidad de rastrear a los que se aventuran en las fronteras del espacio-tiempo, no a su aspecto. De hecho, el mismo relato da a entender que pueden no tener forma (más que la que le atribuya la mente de la víctima cuando es atacada).
¿Ha llegado la hora de presentar a Tíndalos, así a pelo?
No se me ocurre mejor elenco para especular qué demonios es Tíndalos. El nombre (y la referencia canina) evoca a una especie de infierno guardado por esos "Cerberos".
¿Por qué no haces dos grupos con los mismos personajes? Primero creen que deben hacer algo, lo hacen, y luego descubren que precisamente así es como condenan a la humanidad, con lo que deben viajar al pasado e impedirse a sí mismos hacer eso .
Saludos,
Entro
Y que a la vez el detonante de la investigación inicial sea resultado de eso mismo que hicieron/harán para enmendar su primer/último intento... 
. Yo lo veo.
Lo que estaría bien de esta aventura, ya que va a meterse en cuestiones cosmológicas peliagudas, es profundizar en la naturaleza de los Perros de Tíndalos; es decir, que sean el meollo de la cuestión, y no meros antagonistas. Tal vez, representarlos en el fondo como la resistencia del tejido espacio-temporal a ser alterado, una especie de sistema inmune del cosmos para combatir a investigadores entrometidos puestos hasta las cejas de Droga de Liao. Lo que habéis comentado de la derrota de un Perro (algo que los jugadores pueden creer una victoria), puede desencadenar un horror mayor, la verdadera amenaza.
Lo del artefacto/conocimiento para vencer a los Perros es un buen candidato como ese Misterio a esconder.
Lo que no me queda tan claro es cómo el ancestro escondería su descubrimiento en un pasado remoto: en el mundo de los Mitos, el único medio disponible para viajar en el tiempo es el mental (sin interacción física). Esto también es un problema cuando los jugadores decidan proyectar sus mentes al pasado, donde, de nuevo, su capacidad de interacción con lo que observan será nula (o los jugadores juegan con antepasados de los personajes, estilo Assassin Creed, o tiene que ser un momento puramente narrativo por parte del máster, más corto).
En cualquier caso, la idea me parece estupenda. Los Perros de Tíndalos es también uno de mis relatos favoritos, 
.
¡Un saludo!
Sin duda, Entro, y es en ese estilo donde destaca. Me leí después unos cuantos microrrelatos y, la verdad, es que funcionan mejor; es como leer poemas, y en ellos se destaca con mucha más claridad que la intención del autor es puramente estética. En los relatos largos no podía evitar tener la sensación de que me había olvidado de algo en las páginas anteriores, y retrocedía y releía fragmentos. Hay que seguirle la corriente, supongo.
De todas formas, las peores pesadillas son las que afloran en la realidad. Me gustan más los autores que parten de la vigilia y de la visión racional... aunque de artistas "locos" como Ligotti se puede aprender mucho, por supuesto.
Bueno, ya he dado cuenta de buena parte del libro, que viene a ser los primeros 10 relatos, pues parece que la relación entre títulos y contenido sigue la distribución de Pareto (80% de contenido en el 20% de los títulos).
Al menos para mí, Ligotti tiene un estilo bastante atractivo, descriptivo, ingenioso, y diverso en recursos, que exige bastante atención, lo que es siempre muy útil cuando se desarrolla un momento intenso del relato. Y aquí está el problema: la mayoría de los relatos mantienen ese tono de la primera a la última página, casi sin respiro, como si te soltaran en mitad de una de esas pesadillas de las que te despiertas sin recordar nada, salvo imágenes sueltas. Efectivo, sí, pero para un párrafo en el clímax, tal vez, no para todo el relato.
Me quedo con El Tsalal y La Medusa. Otro que me ha parecido curioso es El Ángel de la Señora Rinaldi, al que sí le veo cierta relación con los Mitos (el mar, los sueños... no digo más). Me han parecido los más estructurados desde la lógica del relato, y donde esas subidas de intensidad en la narración se aprecian realmente y tienen sentido.
Por otra parte, lo de situar a Ligotti en una "Trinidad" con Lovecraft y Poe (ver contraportada de la presente edición)... bueno, pues no lo veo. Lo más atractivo de los dos autores precedentes no es la densa descripción del horror, a la que recurren en momentos puntuales y siempre significativos, sino la cantidad de detalles que aportan de los escenarios que desarrollan (Ligotti te hace sentir siempre fuera de contexto), dentro de los que aportan leves toques sugerentes de algo misterioso; además, la mayoría de los personajes de Poe y Lovecraft se dejan fascinar, no parecen meros tarados mentales o cadáveres consumidos por la tristeza (salvo excepciones, como en El Extraño, relato muy comparable a los de Ligotti, pero que le pega mil vueltas en mi opinión).
Ufff, y ahora necesito un descanso...
¡Un saludo!
Me suena de algo...
Vale, no había investigado un poco sobre el libro la primera vez. Lo único que le hacía falta: apostillas retorcidas al margen y notas sobre notas al pie de página.
¿Fahrenheit 451? Yo pensé que se refería al artículo de la Constitución sobre el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado... (en serio que lo pensé) 
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También es cierto que leer esta entrada de blog me animó finalmente a leer Fahrenheit 451, que, como bien comenta Entro, es una maravilla. Ahora sólo me queda pillarme el relato, porque, de hecho, la antología no tiene mala pinta.
¡Enhorabuena, Entro!
Pues nada, a perder cordura con él se ha dicho. Por cierto, veo que en Gótica el tamaño sí importa. Como diríamos por mi tierra: "lavín, peaso libro".
El ensayo del principio es brutalmente desconcertante, y tuve que retroceder y volver páginas, y girar el libro, para enterarme de algo: básicamente, de que es el estilo natural del autor y que mejor no lo medite mucho.
Por ahora, una vez comprendido lo anterior, la Medusa me ha gustado. A ver como sigue la cosa, aunque procuraré no leerlo en el baño (como decían por ahí), vaya que me acompleje 
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